Hasta el 9 de diciembre, 20 familias estaban albergadas por la Municipalidad de Villa Nueva en la escuela de Santa Isabel 2, pero las autoridades ediles tuvieron que inhabilitar esa sede debido a que se puso a disposición el centro educativo para el ciclo lectivo 2017.
Luego del cierre del albergue, los damnificados han buscado alojarse en iglesias, con familias o alquilar algún inmueble mientras les brindan una solución de vivienda.
La familia Vega, desde el 9 de diciembre, vive hacinada en un local comercial en el que funciona un lavado de vehículos. Desde la tragedia, afrontan un drama, que comenzó con la muerte de Jimmy Vega, de 8 años, quien fue arrastrado por la correntada de lodo que se formó la noche del deslizamiento ante la intensa lluvia.
“No tenemos más opción que vivir así. Debo buscar refugio en el negocio de un familiar — viven cuatro adultos y dos niños— y hacerle frente a la situación”, indicó Emilio Vega, padre de Jimmy.
El vecino José Valenzuela Alay, uno de los afectados por el deslizamiento, durante los últimos días ha tenido que vivir junto a sus dos hijas en una habitación que le brindaron provisionalmente en una iglesia evangélica.
“Los hermanos de mi congregación me dieron un lugar para vivir”, expuso Valenzuela Alay.
En la tragedia murió Blanca Luz Ramos, su esposa. “He tenido que sacar fuerzas para soportar los obstáculos emocionales y económicos”, relató.
Los vecinos del sector 23 de Santa Isabel 2 compraron los terrenos en que construyeron viviendas debido a que en el 2005 la Unidad de Vivienda Popular (Udevipo) del Ministerio de Comunicaciones recomendó la construcción de un muro de contención, y de esa manera se escrituraron y vendieron los terrenos.
“Nosotros compramos los terrenos y deberían ayudarnos”, expresó Valenzuela Alay.
Al área del desastre regresaron a habitar unas 20 familias pese a las advertencias de riesgo que comunicó la Conred.
Municipalidad brindará ayuda
Hace 15 días, la Municipalidad de Villa Nueva decidió comprar terrenos en Santa Isabel 2, a través de la empresa municipal de vivienda de esa comuna, para construir seis viviendas y entregárselas a las familias afectadas.
“La municipalidad se hará cargo de darles viviendas a las familias que perdieron sus hogares. El Gobierno no lo hará; no tienen propuestas ni soluciones”, criticó el alcalde de Villa Nueva, Edwin Escobar.
Según el alcalde de Villa Nueva, la responsabilidad de brindarles vivienda a los afectados es de Udevipo.
“La gente le compró los terrenos a Udevipo, y ellos deberían responderles; pero no la harán”, señaló Escobar.
La comuna analiza implementar un proyecto habitacional para el resto de 50 familias que viven en el sector de la tragedia y que están en “alto riesgo”, según la Conred.
Por el momento no hay un plan que ofrezca una solución inmediata.