Pero en los barrios de construcción improvisada es donde se concentra el mayor riesgo. “Los asentamientos (irregulares) son una de las mayores preocupaciones sobre todo en esta época del año. Son cientos de familias las que están en situación vulnerable y cada día la situación va empeorando”, explicó Maldonado.
La migración del campo a la ciudad y la falta de una cultura de limpieza contribuyen a que las calles y cuencas se llenen de basura y de desechos sólidos, lo que, eventualmente, causa grandes inundaciones.
El funcionario explicó que para mitigar esa vulnerabilidad la institución que dirige ha estado trabajando con la Municipalidad de Guatemala para que se implementen planes de ordenamiento territorial.
Solo en el área metropolitana guatemalteca se tienen registrados 586 asentamientos irregulares, principalmente en las periferias del norte y del sur de la ciudad, donde habitan miles de familias en situación de pobreza y extrema pobreza.
En la zona 18, considerada como la más poblada de la capital, existen 260 de esos asentamientos. Muchos de ellos ni siquiera cuentan con los servicios básicos como de agua potable o sanidad.
Maldonado dijo que no existen datos precisos de cuántas familias viven en estos lugares, principalmente en las laderas, aunque la Conred considera que son cerca de 13 mil las familias en alto riesgo de vulnerabilidad durante la temporada de lluvias.
“Desde hace varios meses nos hemos venido preparando para el invierno de 2015. El Ministerio de Finanzas ya nos trasladó Q3 millones para la adquisición de insumos”, abundó.
Agregó que la Conred también cuenta con donaciones que hace el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Centro de Coordinación par la Prevención de Desastres de América Central.
“Tenemos una cantidad adecuada de recursos para el inicio de la época de invierno”, indicó Maldonado, aunque reconoció que en apenas un mes ya han resultado afectadas directa e indirectamente por diferentes eventos climáticos más de 60 mil personas.
El funcionario afirmó que se están fortaleciendo los Cuartos de Reacción Inmediata (CRI) en todo el territorio, en donde se almacena la ayuda humanitaria para socorrer a los damnificados.
En su opinión, Guatemala tiene dos grandes problemas: primero, es vulnerable a las inundaciones y, luego, sufre de deslizamientos durante el invierno.
“Desgraciadamente, si una zona no está sujeta a inundaciones lo está a los deslizamientos”, dijo en referencia a la geografía del país.
Maldonado detalló que en las regiones montañosas del altiplano occidental la amenaza predominante son los deslizamientos, mientras que en las costas del Pacífico, en zonas del Motagua (oriente) y en el Polochic (norte) el problema son las inundaciones.
