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Los retos de Salud siguen siendo el abastecimiento en los hospitales y la desnutrición

En los primeros seis meses del gobierno de Bernardo Arévalo los cambios en Salud Pública son poco visibles, según analistas.  

Hospital General San Juan de Dios, presenta otra crisis hospitalaria y se encuentran en alerta roja, mencionan que existe un desabastecimiento de medicamentos, camillas, y demás insumos que se necesitan para el funcionamiento de nosocomio, directora menciona que necesitarian mas de quinientos mil millones de quetzales para que el centro asistencial preste un servicio de calidad.

foto Oscar Vásquez Mijangos
04/03/2024

El abastecimiento en los hospitales de la red pública sigue siendo uno de los mayores retos en el Ministerio de Salud. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Los cambios en la cúpula del Ministerio de Salud se han vuelto una constante en los últimos gobiernos, y este no ha sido la excepción. En seis meses se han nombrado tres funcionarios para dirigir la cartera -Oscar Cordón, Sandra Angelina Aparicio Sical y Joaquín Barnoya- sin que la población perciba mejoras en el acceso y atención en los servicios estatales, según analistas.  

Han sido meses álgidos en materia de Salud Pública para la administración de Bernardo Arévalo. El año comenzó con un serio desabastecimiento de medicamentos en la red hospitalaria, como resultado de una deuda de arrastre con los proveedores que ascendió a Q733 millones.

Considerando que más de 11 millones de guatemaltecos (70%) recurren a los servicios estatales en busca de atención médica, por no tener otra alternativa, el escenario se presentó como una crisis, pues la salud es una de las áreas que más impacto tiene en la población.  

Si bien la nueva administración busca la transformación el sistema, faltan acciones mayúsculas para logarlo, como indican los entrevistados.

Carmen Salguero, analista de la Comisión de Salud de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), menciona que en los primeros cinco meses del 2024 se dio el proceso de saldar deuda con los proveedores, pero fue hasta mayo y junio que Salud comenzó a adquirir insumos para abastecerse.

Es un cambio visible pues se evitó una crisis hospitalaria mayor, pero no implica que haya calidad del gasto, pues continúan las compras directas y fraccionadas, el 95% de las adquisiciones realizadas por la cartera son bajo dichas modalidades.

Según análisis de Fundesa, el abastecimiento de medicamentos en los hospitales está al 75%, pero algunos continúan con problemas serios, como el Nacional de Jutiapa.

Sin embargo, el reporte del Ministerio de Salud es otro, señala que hasta el 27 de junio la existencia de medicamentos para más de un mes en los hospitales era en promedio del 90%. Mientras que la disponibilidad de insumos mayor a un mes alcanza un promedio del 93%.

“Lo que se ve como desafío es que ya alcanzaron el 90% de ejecución del presupuesto en medicamentos. Para septiembre-octubre iremos viendo cómo se estresan a la baja los niveles de inventarios, y si no les aumentan presupuesto habrá desabastecimiento”, dice Salguero, lo que aplica para insumos, suministros, medicamentos, material médico-quirúrgico, alimentos, entre otros.

Señala que al 15 de julio el Roosevelt ya gastó el 99% del presupuesto asignado a medicamentos, mientras que el San Juan de Dios el 97%, datos obtenidos en el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) del Ministerio de Finanzas Públicas.

Puntos positivos

Para Nuria Mejía, de la Coordinación de ONG's y Cooperativas (CONGCOOP), seis meses es poco tiempo para lograr cambios profundos, cuando el Ministerio de Salud ha estado en crisis permanente.

Pero, hay puntos que pueden destacarse como positivos en esta gestión, entre estos, la mejora en la atención con pertinencia cultural, que, si bien el cambio no es automático, se percibe una mayor inclusión y cercanía con la población. Pero hay que seguir apostándole a la coordinación y al respeto de los sistemas de salud dentro de los territorios.

Salguero añade el esfuerzo que hay por ampliar la cobertura de vacunación infantil, que en los últimos años ha estado rezagada.

Por otro lado, Mejía refiere que el trabajo debe ir encaminado a la prevención de enfermedades, más que tener un enfoque curativo, y que se debe alcanzar a la población rural fortaleciendo la atención primaria (puestos y centros de salud).

Menciona, además, que hace falta recurso humano en los servicios -médicos, enfermeras, enfermeros auxiliares-. A este respecto, el Ministerio de Salud dice que en lo que va del año se ha trasladado a 259 contratistas al renglón 011.

“Lo que se ve como desafío es que ya alcanzaron el 90% de ejecución del presupuesto en medicamentos. Para septiembre-octubre iremos viendo cómo se estresan a la baja los niveles de inventarios, y si no les aumentan presupuesto habrá desabastecimiento”.

Carmen Salguero, analista de la Comisión de Salud de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa)

Ampliación de cobertura en Salud

El Ministerio de Salud refiere que se trabaja en la ampliación de la cobertura de Salud y se realizan acciones con enfoque integral, como la implementación de brigadas de salud y nutrición que se realizan a nivel de las Direcciones Departamentales, con especial enfoque en comunidades con mayor índice de desnutrición aguda y crónica.

Además, se implementan jornadas integrales dirigidas a personas de todas las edades para acercar los servicios de salud a la población. Adicional se continúan con las acciones en el marco de la ventana de los mil días -vacunación, suplementación a embarazadas, entrega de alimento complementario fortificado a niños-.

También se implementó en este gobierno el Programa de Salud Escolar, que está dirigido a la población escolar, en coordinación con el Ministerio de Educación.

Salguero opina que para dirigir el Ministerio de Salud no es necesario que el cargo sea ocupado por un médico, pues lo que urge al frente de la cartera es un estadista con visión y claridad de que se necesita invertir en mejorar procesos, sistemas, recursos humanos, suministros con eficiencia y transparencia

“Con el nuevo ministro de Salud hay que empezar de cero y hay que apoyarle en lo que se pueda para que tengan resultados positivos en beneficio de los más de 11 millones de guatemaltecos que necesitan del acceso a servicios de salud pública”, añade.

Presupuesto insuficiente

El Ministerio de Salud mantiene para este año el presupuesto que le fue autorizado por el Congreso de la República en 2023, salvo que en este período no ha ocurrido ninguna ampliación presupuestaria.

La CONGCOOP señala que de los Q12 mil millones 53 mil 41 que se le asignaron, hasta el último día de junio se ejecutó el 49.43%, lo que representa Q5 mil millones 957 mil 70. Esto es positivo al comparar la ejecución a la misma fecha durante el gobierno de Alejandro Giammattei, cuando alcanzó el 42.20% (Q4 mil millones 932 mil 99).

Durante el período del análisis, la CONGCOOP no encontró recortes al presupuesto del Ministerio, sin embargo, sí se observan ajustes a lo interno de la cartera y estos afectan programas que son de impacto para la población.

En este sentido se mencionan programas como el de la prevención y control de ITS, VIH/Sida que tiene Q27.7 millones menos para funcionar, y la ejecución hasta este lunes era del 35.65%.

El Hospital General, uno de los centros asistenciales de referencia del país, enfrentó una crisis de desabastecimiento al comienzo del 2024. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Sucede lo contrario con el programa que se ocupa del fomento de la salud y medicina preventiva al que se le inyectó más presupuesto. A este 15 de julio tenía Q496.1 millones más y la ejecución alcanzaba el 66.61%. Mientras que al de recuperación de la salud le adicionaron Q438.9 millones y ha ejecutado el 62.83%.

Aunque la infraestructura en salud es otro de los programas al que le sumaron más recursos -tiene Q144.6 millones adicionales-, la ejecución a seis meses del nuevo gobierno no supera el 13%, cuando es sabido que hacen falta servicios del primero y segundo nivel de atención.

El informe Marcando el rumbo. Salud y Nutrición, elaborado por el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), señala que para el 2022 había un déficit de tres mil 684 puestos, y entre mil 136 y dos mil 646 centros de salud. Mientras que hospitales se tienen 47, y de estos, dos son los de referencia, el Roosevelt y el San Juan de Dios, que suelen estar rebasados en su capacidad.  

A criterio de Salguero el tema de presupuesto para el Ministerio de Salud continúa como “un gran desafío”, pues la operación de los hospitales necesita como mínimo duplicar el recurso financiero que se les asigna, como al Regional de Cobán, el de Jutiapa, así como al Generales y el Roosevelt.

“La tendencia histórica del ministerio es que mientras tenga dinero no entra en crisis, siempre que puedan pagar planillas y los hospitales operen, así sea a medias, se evitan crisis, pero no se han visto cambios en seis meses excepto el pago a proveedores”, añade la analista de Fundesa.

Salguero y Mejía coinciden en que el Ministerio de Salud debe mejorar la calidad y eficiencia del gasto público.

Desnutrición aguda no deja de aumentar

La desnutrición infantil es un tema que enciende las alarmas en cada gobierno. Hasta la primera semana de junio del 2024, los niños que habían fallecido por un cuadro agudo eran seis, pero intempestivamente a la primera semana de julio las muertes se elevaron a 21, y son Alta Verapaz y Huehuetenango los departamentos más afectados.

Se observa un incremento comparado con el reporte del Ministerio de Salud el año pasado a la misma semana, cuando sumaban 19, según se evidencia en el registro del Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Guatemala (Siinsan).  

En ambos períodos son casos acumulados, y la cifra se eleva luego del análisis de morbilidad que realiza una mesa técnica para determinar si las muertes son a consecuencia de la desnutrición aguda, por el momento otros 42 decesos están en investigación, de ser confirmados la cifra se elevará.

Las muertes a causa del flagelo se han incrementado, pero también la cantidad de niños menores de cinco años identificados con esta condición. A la semana 27 (del 30 de junio al 6 de junio) los casos acumulados eran 16 mil 730, es un 20.4% más que los reportados en el 2023, cuando se registraban 14 mil 626.

Contrario a esta realidad, en el presupuesto de Salud se redujo el recurso financiero destinado al programa de prevención de la mortalidad de la niñez y de la desnutrición crónica. Al 15 de julio pasado le habían restado Q251.5 millones, y se tenía una ejecución del 29.68%.  

Es la dotación de micronutrientes a niños y niñas menores de cinco años la acción más afectada al modificarle Q157.7 millones. Mientras que al servicio de vacunación en infantes menores de cinco años se le redujo Q52.7 millones.

No solo es menos presupuesto, la ejecución también se mantiene baja, se encontraba en el 17.83% y 32.32%, respectivamente. Ambas son acciones vitales para la atención de la población infantil, principalmente los grupos que se encuentran en la zona rurales y en pobreza extrema.

Las autoridades han señalado en varias ocasiones que un cambio en la identificación y registro de casos ha llevado a que el aumento de casos de desnutrición aguda sea más evidente. Aunado a ello, el Ministerio de Salud ahora reporta los casos de niños que fueron identificados con desnutrición aguda y se han recuperado. La media nacional en este indicador es del 67%, pero algunos han logrado mayores resultados, como San Rosa que llegó al 81.7%, pero en el otro extremo está Retalhuleu que se ubica con el 57.7%.

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.