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Malos manejos y corrupción: El largo camino de la modernización del Aeropuerto La Aurora

La terminal aérea fue construida en 1968. En 2005 se le practicó una remodelación de más de Q700 millones. La corrupción ha acompañado el camino de este aeropuerto nacional.

El actual gobierno plantea hacer mejoras al Aeropuerto La Aurora, del cual dijeron que lo han encontrado en pésimas condiciones. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

El actual gobierno plantea hacer mejoras al Aeropuerto La Aurora, del cual dijeron que lo han encontrado en pésimas condiciones. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Durante el gobierno de Julio César Méndez Montenegro dieron inicio los trabajos de construcción de la nueva terminal aérea La Aurora cuyas tareas terminaron en 1968.

La obra fue catalogada en aquel entonces como la más moderna de Centroamérica. Sus instalaciones permitían recibir catorce aviones de gran tamaño, además de albergar a 20 mil pasajeros y un estacionamiento con capacidad para 600 vehículos.

En el 2005 durante la presidencia de Óscar Berger se llevó a cabo una remodelación completa que tuvo un costo de más de Q700 millones.

Casi 20 años después el Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA) sigue en el ojo del huracán. En los debates de instituciones y organizaciones públicas y privadas.

El AILA ha estado en medio de remodelaciones que no han sido. Que siguen pendientes. En compras innecesarias. En denuncias de plazas fantasma y abandono. Algunas voces hablan de privatizaciones, y los gobiernos de turno lo han negado siempre.

20 años después, el AILA sirve para hablar de contrataciones anómalas, de empresas de cartón para hacer reformas sobrevaloradas, de consultorías que cuestan cifras estratosféricas, de compra de equipo obsoleto para monitorear la aeronavegación, de coimas y de concesiones comerciales lesivas para el Estado de Guatemala.

Todo esto lo ha documentado Prensa Libre y otros medios nacionales e internacionales. 20 años después se revelan casos de corrupción. El último, la compra innecesaria, de acuerdo a fuentes consultadas, de unas gradas y elevadores

Martes 13

El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, durante un recorrido en la terminal aérea, junto con la ministra de Comunicaciones, Jazmín de la Vega, aseguró: "No hay infraestructura adecuada, no existen controles”.

“Este aeropuerto es hoy la cara corrupta del país”, denunció después de terminar la inspección por donde observaron baños en mal estado, bandas transportadoras fuera de servicio por falta de mantenimiento, cámaras apagadas, anomalías en el control e inspección de equipaje y abandono de otras instalaciones.

Jiménez destacó que se debe trabajar junto con las nuevas autoridades de Aeronáutica Civil para garantizar nuevos controles de seguridad e infraestructura adecuada.

La titular del CIV resaltó que el presidente Bernardo Arévalo ordenó "sanear, fortalecer y devolver dignidad al aeropuerto internacional La Aurora", que a su criterio sufrió por años una "incompetencia intencional".

El presidente Arévalo como primer paso destituyó al jefe de la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC), Francis Argueta, quien estuvo al frente de la institución por más de 5 años y durante su gestión recibió críticas de sectores por las carencias en el servicio prestado por el aeropuerto, así como mal manejo del personal.

Desde ese martes 13 de febrero opera una nueva mesa interinstitucional conformada por Gobernación, Defensa y Comunicaciones cuyo objetivo promover acciones para mejorar el estado del AILA y evitar una descertificación internacional.

Primera tarea de muchas

Una primera acción será revisar la compra que hizo la DGAC de ocho elevadores y seis escaleras eléctricas por más de Q8 millones, no obstante, el tamaño de estas no se ajustó para lo que habían ofrecido y por lo que han denunciado que ahora “hacen chapuces para ajustarlas”.

La Contraloría General de Cuentas (CGC) analiza esta compra, que para fuentes especializadas era innecesaria y bastaba con darles el mantenimiento correctivo que ameritaban, y se les hizo hasta el 2016.

En 2017, la DGAC había contratado a la empresa Ascensores, Sociedad Anónima, que representa en Guatemala a la firma japonesa Mitsubishi, para dar un mantenimiento correctivo a elevadores y gradas eléctricas del AILA.

El contrato firmado es de Q2 millones 844 mil 813.27. Este fue prorrogado en enero de 2018 por solicitud de Aeronáutica Civil. Al final la empresa llevó a cabo los trabajos, pero a la fecha no les han pagado por los trabajos.

De hecho, el caso llegó a Tribunales para obligar a la DGAC a erogar el pago por los servicios prestados. En medio de las investigaciones que se han hecho desde entonces es que la compra de las gradas eléctricas y los elevadores eran innecesarios y requerían únicamente de un mantenimiento correctivo.

Sin embargo, el 4 de julio de 2023 el titular de la DGAC, Francis Argueta, firmó el contrato administrativo DS-31-2023 con Hernán Alfonso Ríos Balleza, representante de Tecnologías Smart Home, Sociedad Anónima, acerca de la licitación (DGAC-LIT-05-2023), sobre la “adquisición de elevadores (ascensores) para pasajeros y carga, escaleras mecánicas (escaleras eléctricas) y servicio de instalación en el Aeropuerto Internacional La Aurora”.

La DGAC adquirió cinco elevadores (ascensores) para pasajeros y carga, con capacidad de carga de 1150 kilogramos; tres elevadores (ascensores) para pasajeros y carga, capacidad 1350 kilogramos.

Además, seis escaleras mecánicas (escaleras eléctricas), más el servicio de instalaciones de los ocho elevadores y las seis escaleras mecánicas. El 13 de abril de 2023 la DGAC publicó en el Diario de Centro América la licitación.

El problema de esta compra es que este equipo no corresponde con las medidas que tienen las actuales y querían ser sustituidas. Las primeras averiguaciones señalan que el negocio lo motivó usar “equipo que ya estaba en el país y había sido adquirido para otro tipo de infraestructura y se quiso obligar a su compra a pesar de no reunir las características”, citan fuentes.

No reciben obra

La Unidad de Compras de la DGAC consignó en el libro de actas de cotizaciones y/o licitaciones que “al momento de revisar un escalón – de las gradas – físicamente se obtiene una medida de 80 centímetros, cuando se había dicho que era de un metro”.

“Tener una medida inferior en 20% de lo solicitado va en menoscabo de los intereses del Estado”, aseveraron.

“Ningún ascensor se encuentra instalado en el edificio del Aeropuerto Internacional La Aurora. Las piezas que se nos pusieron a la vista como piso de cabina interior de ascensor de pasajeros y parales de cabina, dieron como medidas de ancho 1250mm, largo 2000mm y el alto de 2300 mm”.

Además, indican que “no se tuvo a la vista las demás partes de cada ascensor ya que los mismos se encontraban embalados todavía en cajas de fabricación”.

Todo esto se lo informaron a la autoridad superior de la DGAC por medio del oficio 003-2024 el 19 de enero 2024. En esa comunicación la comisión receptora y liquidadora dejó claro que “no recibiría la adquisición de elevadores (ascensores) para pasajeros y carga, escaleras mecánicas (escaleras eléctricas) y el servicio de instalación en el Aeropuerto”.

El 22 de enero de 2024 el titular de la DGAC le solicitó al jefe de la Contraloría General de Cuentas (CGC) Frank Bode Fuentes, designar un equipo de auditoria especial para que analice y estudie el evento de licitación DGAC-LIT-05-2023. Hay una denuncia interpuesta también en el Ministerio Público (MP). A la fecha la CGC no ha informado respecto de la auditoría solicitada.

El aeropuerto debe ser una prioridad (prensalibre.com)

ESCRITO POR:

Raúl Barreno Castillo

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad y justicia con 25 años de experiencia.