El gerente del INE, Mauricio Guerra, indicó por teléfono que en promedio un hogar guatemalteco está compuesto por 4.7 personas, por lo que serán un millón 410 mil afectados.
Del total de familias en riesgo, 180 mil ya están en situación grave, que las coloca en peligro de muerte, según una proyección de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Oxfam y el Programa Mundial de Alimentos.
“Son 300 mil familias —las afectadas por la sequía—; es una cosa espantosa para Guatemala. Pero estamos tratando de prevenir esa situación”, aseveró ayer el vicepresidente Jafeth Cabrera, quien agregó que para combatir la sequía se implementarán proyectos de sistemas de humedales y pozos.
El vicemandatario agregó que el Gobierno buscará ayuda internacional para tener alimento para repartir durante junio y julio, que son los meses en que se prevé será más duro el impacto de la sequía.
Agregó que las áreas más vulnerables son Chiquimula, El Progreso, Izabal y el norte de Huehuetenango y San Marcos. Las declaraciones de Cabrera fueron vertidas luego de la inauguración del Foro Regional Centroamericano de Impacto de Riesgo de Sequía y otros Efectos Adversos del Cambio Climático, en el hotel Holiday Inn, zona 10 capitalina.
Alejandro Maldonado, secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, precisó que a mediano plazo se ha identificado un panorama complicado, debido a que habrá efectos de sequía e inundación.
Maldonado aseguró que es necesario hacer planes integrales que deben ser vistos como temas medulares de desarrollo.
Abandono
La situación en que se encuentran los habitantes del Corredor Seco —Quiché, Baja Verapaz, Guatemala, El Progreso, Zacapa, Jalapa, Chiquimula y Jutiapa— es consecuencia de sucesos climáticos, pero también del abandono del Estado, aseguró Iván Aguilar, gerente del Programa Humanitario de Oxfam Guatemala.
Aguilar afirmó que los afectados sufren por la pérdida de sus cosechas desde el 2012, cuando no se logró el 60 por ciento de su producto; pero la sequía prolongada del 2014 y del 2015 hizo que las pérdidas subieran al 80 y 100 por ciento.
Aguilar reiteró que los programas sociales, como la bolsa de alimentos y las transferencias monetarias condicionadas se convirtieron en clientelares y, con el cambio de autoridades en el 2015, luego de las investigaciones por corrupción, estas se dejaron de lado hasta que desaparecieron.
“El hambre es legal, porque el sueldo aprobado es menor al costo de la canasta básica”, manifestó.
Según el experto, eliminar el Programa de Extensión de Cobertura en Salud sin tener un plan para sustituirlo, dejó en abandono a cuatro millones de personas, la mayoría en las zonas rurales más olvidadas. Además, se dejaron de buscar de manera activa casos de desnutrición aguda.
Clima
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología publicó el pronóstico de lluvia en Guatemala para mayo a julio próximos, en el que señala que 10 de los 22 departamentos registrarán precipitaciones por debajo de lo normal, y otra vez se trata del Corredor Seco.
Un reporte del Fews Net, una red de sistemas de alerta temprana contra la hambruna, de la Agencia Internacional para el Desarrollo, AID, señala que los hogares más pobres del altiplano occidental son la población en mayor riesgo.
El informe explica que estos hogares pasarán más de un año en crisis y que llegarán a noviembre y diciembre sin una cobertura en asistencia.
La red indica que también estarán en crisis los hogares más pobres en el oriente del país, al concluir la temporada de alta demanda de mano de obra, por la reducción de empleos.
Configuración
El secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Germán González, refirió que el hambre estacional es recurrente, pero se tienen planes.
“El Estado ha tenido que configurarse. Entre el 2008 y el 2011, fue muy poco lo que se hizo, y aunque todavía hay limitaciones para tener una cobertura total, ya se tienen planes de respuesta”, aseveró.
Otro plan contra el hambre
El 18 de marzo de este año se presentó ante el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional el Plan Nacional del Hambre Estacional, que tiene como objetivo mitigar la emergencia de las familias más vulnerables.
Germán González, secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, explicó a Prensa Libre que en ese plan todos los ministerios tienen acciones que implementar para salvar vidas.
Durante la presentación del plan, el funcionario refirió que se trata no solo de dar asistencia alimentaria, sino también de promover proyectos de agricultura familiar, cosecha de agua de lluvia y búsqueda activa de casos de desnutrición aguda.
Esta es la cuarta vez que se presenta un plan que pretende atender a la población afectada por el período de sequía en el país.
Este año también se anunció que el Ministerio de Agricultura dejará de entregar fertilizantes e implementará un plan de riego en la región del Corredor Seco.
Según la información difundida con anterioridad, la cartera invertirá Q670 millones cada año para la instalación de sistemas de riego, lo que daría un benefició a 120 mil familias durante los próximos tres años en unas 20 mil hectáreas cultivables.
Prensa Libre solicitó a esa cartera una ampliación sobre el plan y su aplicación, pero el Departamento de Comunicación Social explicó que el ministro estaba fuera del país y que nadie más podía dar información al respecto.