Según refirieron testigos a los investigadores, un sujeto llegó al negocio y sin observarse nervioso pidió una botella de agua. Cuando la víctima se acercó y la colocó en el mostrador, el desconocido sacó la pistola, le disparó a Laines y luego huyó hacia una motocicleta en la que lo esperaba su cómplice.
En un año suman dos tenderos ultimados en esta tienda,ubicada en Fraijanes. pic.twitter.com/PeUiURvvLE
— José Manuel Patzán (@jmpatzan_pl) November 14, 2016
Segundo crimen
El negocio donde ocurrió el crimen había cerrado durante varios meses, debido a que hace un año un tendero también fue ultimado, sin que hasta el momento se reporte la captura del responsable.
Laines Jacob era originario de Quiché y los vecinos que lo conocían lo calificaron como trabajador y “ágil” para despachar.
Sobre el mostrador de la abarrotería el Ministerio Público localizó la botella con agua que pidió el victimario, mientras que en el suelo estaba un casquillo de bala calibre 9 milímetros.
Los investigadores policiales sospechan que ambos crímenes en ese negocio se han cometido por el cobro de extorsión, que exigen en varios negocios del lugar.
Vecinos indicaron que en los últimos años han proliferado grupos de adolescentes que dicen pertenecer a pandillas. Otros indican que sin importar si pertenecen o no a esos grupos, el sector se ha tornado peligroso y temen por sus familiares, quienes muchas veces, por horarios de trabajo, recorren áreas poco iluminadas.
Afecta problema
Detectives indicaron que las extorsiones han obligado al cierre de negocios en el sector o que los comerciantes contraten seguridad privada.
