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Ministerio de Salud adeuda cuatro meses de la beca de estudios a epesistas de Medicina de la Usac

En mayo se cumplen cuatro meses de atraso del pago de la beca, dinero que los epesistas utilizan para costear hospedaje, alimentación y transporte en las comunidades a donde los asignan.

Los epesistas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usac están asignados a puestos de salud en la provincia, donde tienen que incurrir en gastos como alimentación, hospedaje y transporte. (Foto Prensa Libre: Cortesía estudiantes de EPS)

Los epesistas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usac están asignados a puestos de salud en la provincia, donde tienen que incurrir en gastos como alimentación, hospedaje y transporte. (Foto Prensa Libre: Cortesía estudiantes de EPS)

Estudiantes del sexto año de la carrera de Medicina, de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), están a la espera de que el Ministerio de Salud les haga efectivo el pago de una beca de estudios que debió entregarles desde febrero pasado.

Van tres meses de atraso, mayo sería el cuarto, y son 397 los estudiantes los que deben recibir Q2 mil 500 mensuales mientras dure la etapa de Ejercicio Profesional Supervisado (EPS) en los distintos servicios de salud y hospitales, tanto en la capital como en la provincia.

Dicho desembolso está en ley, el acuerdo gubernativo 357-2022 establece que el Ministerio de Salud dará hasta 550 becas para los epesistas de Medicina del Centro Universitario Metropolitano (CUM), de la Usac.

Agrega que el monto se entregará a los estudiantes por los seis meses que dura la práctica de área hospitalaria y por otros seis meses de servicio en el área rural (en puestos de salud).

La beca se ha dado con anterioridad, inicialmente el beneficio era de Q1 mil 200 mensuales, pero una reforma al acuerdo gubernativo 194-86 modificó el monto a Q2 mil 500. La suma es poca para los gastos en que incurren los estudiantes, pues la mayoría debe trasladarse a sitios alejados de su lugar de residencia, eso los obliga a pagar hospedaje y alimentación, transporte y materiales para continuar sus estudios.

Yazmin Guzmán, estudiante del sexto año de la carrera de Médico y Cirujano en la Usac, fue enviada a un puesto de salud en Sololá. Desde el comienzo del año se encuentra en el servicio localizado en el caserío de Churunel Central.

El dinero de la beca le permitiría costear parte de los gastos de estadía en la localidad -el gasto mensual va entre Q3 mil 500 a Q4 mil-, pero no ha recibido ni un centavo de lo que la ley establece.

“Me afecta en que tengo que buscar el apoyo económico de mi familia para poder pagar casa, comida y transporte, porque el lugar está muy alejado de mi casa”, dijo Guzmán.

Para cubrir esos gastos la estudiante, incluso, ha tenido que solicitar préstamos para llegar a fin de mes.

En la misma condición están otros 396 estudiantes del último año de Medicina del Centro Universitario Metropolitano (CUM), que como parte del EPS rural están asignados a servicios de salud en Alta y Baja Verapaz, Chimaltenango, Huehuetenango, Jalapa, Quiché -incluida el área Ixil-, Sololá y Zacapa.

Isabel Hernández, otra de las estudiantes, fue asignada a un puesto de salud en Agua Escondida en Chichicastenango, Quiché. Indicó que la bolsa estudiantil no es un pago sino una ayuda para sustentar los gastos que conlleva la practica supervisada.

“Sin la ayuda de la bolsa tenemos que buscar como poder solventar todos los gastos de comida, transporte, vivienda para completar la práctica y no atrasarnos más. En mi caso mi padre ya no está y la carga económica recae en mi mamá”, mencionó Hernández, que junto a Guzmán, representa a los estudiantes afectados.

En espera

Según Guzmán, el Ministerio de Salud debió hacer entrega de la beca desde febrero, pues desde el día 1 de ese mes comenzaron con el EPS rural y hospitalario. Los recursos debieron llegar a los estudiantes cada mes a partir de esa fecha. Sin embargo, ni siquiera han firmado contrato con el Ministerio de Salud para que este pueda hacer efectivo el pago.

Hernández mencionó que el 17 de mayo fue la última comunicación oficial con la cartera y fue por correo electrónico con el asistente de Tesorería de la Dirección General del Sistema Integrado de Atención en Salud -SIAS-, se les indicó que los contratos se encontraban en proceso de elaboración y que se les indicaría la fecha para que puedan colocar su rúbrica en el documento.

El Departamento de Comunicación del Ministerio de Salud refirió que trabajan en acelerar la firma de los contratos, lo que se espera concretar esta semana, e indicó que no hay atraso en los procesos, pues “casi todos los años” este se desarrolla durante mayo, debido a que los estudiantes se van incorporando y los documentos se elaboran cuando ya se tiene la totalidad de los estudiantes que serán beneficiados.

“Para los estudiantes de la Usac el contrato es desde febrero, por lo que a partir de ese mes se haría efectivo el pago. Una vez lo hayan firmado pasarán de una a tres semanas para que comiencen a recibir su pago”, agregó.

Se indicó, además, que en total son 639 estudiantes de distintas universidades los que realizan su EPS en los servicios de salud pública, de estos 399 son de la USAC -de los distintos centros que imparten la carrera-. Hay 107 que ya firmaron contrato, pero ninguno de los sancarlistas, como refieren representantes de los epesistas.

 

Por su parte, por medio de un comunicado de prensa difundido la semana pasada, los estudiantes de Medicina indicaron que de no resolverse la situación tomarán medidas de hecho. Dan como plazo hasta el 31 de mayo.

“Enfatizamos que como estudiantes de sexto año de medicina del CUM nos encontramos organizados y preparados para tomar las acciones necesarias que garanticen el pago de la bolsa estudiantil que nos corresponde en caso de que la firma del contrato no se lleve en el plazo establecido”, dice el documento.

Guzmán añadió que al no cumplirse con el tiempo indicado podrían llegar a suspender labores retirándose de los puestos de salud y de los hospitales asignados y “entraríamos en una huelga”.

La ausencia de los epesistas de los servicios tendría un impacto negativo en la atención a la población. “Se quedarían sin personal médico y únicamente estarían con personal de enfermería. Los hospitales se quedarían sin la mayor parte de ayuda intrahospitalaria que viene de los compañeros realizando el EPS hospitalario”, agregó.

 

 

 

 

 

 

 

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