Por una angiorresonancia de abdomen pueden cobrar entre Q3 mil y Q4 mil 290. Estos costos son muy elevados si se toma en cuenta que el salario mínimo del guatemalteco ronda entre Q2 mil 96 y Q2 mil 280.
Debido a los altos precios de estos exámenes, para la mayoría de guatemaltecos es imposible acceder a un diagnóstico certero, por lo que la única opción para pacientes de escasos recursos es acudir a los hospitales públicos. Allí deben esperar por horas para ser atendidos en las consultas externas y después ser remitidos a clínicas privadas, donde deben cubrir una parte del costo del análisis.
“Estos estudios brindan un apoyo invaluable en la evaluación de ciertas patologías y enfermedades. Son decisivos para que un médico pueda tomar una decisión respecto a determinados tratamientos”, explicó la radióloga Carolina Sandoval.
Sin equipo
Jorge Pinot, coordinador general de Hospitales del Ministerio de Salud, reconoce que los nosocomios públicos carecen de equipo para efectuar tales estudios, pues es muy caro y el costo de mantenimiento es elevado.
El profesional indicó que ante la carencia de equipo se ven obligados a “tercerizar” los servicios. “Cuando son emergencias, Salud asume el costo, pero cuando se ve por vía ambulatoria —consulta externa— al paciente, se le da una receta para que acuda a un centro de diagnóstico privado y pague una parte del estudio”, refirió.
El facultativo señaló que la otra parte del costo la absorbe la empresa y no se recarga a la cartera de Salud el monto restante. Los pacientes deben pagar entre Q280 para estudios simples de imágenes vía ultrasonido hasta Q800 para una angiorresonancia, cuyo precio real es hasta de Q8 mil.
Pinot dijo que la Unidad de Trabajo Social avala la exoneración del pago en un cien por cien, si se demuestra que el ingreso familiar del paciente está por debajo del umbral de pobreza, según informe de una empleada de esa unidad.
Pinot agregó que hay estudios como las arteriografías —examen de las arterias mediante rayos X— que Salud solicita a la Unidad de Cirugía Cardiovascular (Unicar).
Según el funcionario, también hacen tomografías de emergencia para los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios, pero es un servicio subcontratado a empresas, pues no cuentan con equipo propio.
Algunos costos
Los diagnósticos por imágenes permiten tener mayor certeza del padecimiento y su tratamiento.
La angiotomografía es “un estudio que se utiliza para ver los vasos sanguíneos y detectar enfermedades cerebrovasculares, como aneurismas o malformaciones en arterias y venas”, explicó la radióloga Carolina Sandoval. El precio puede oscilar entre Q3 mil a Q8 mil.
La tomografía helicoidal trifásica detecta tumores en hígado, riñones y lesiones intestinales. Q5 mil.
Ecografía doppler: es utilizada para ver el flujo de sangre en venas y arterias. Solo para un miembro puede costar Q600, y para dos, Q1 mil 200.
En lo privado hay algunos médicos que también pueden extender una receta a sus pacientes. Con ella se les hace un descuento especial en centros de diagnóstico.
Costo prohibitivo
Solo un pequeño porcentaje de la población puede pagar exámenes en laboratorios privados.
Escasos fondos
Los pacientes cuyo ingreso familiar no alcanza para cubrir el costo de la canasta básica, de Q3 mil 123, son exonerados de pagar los estudios de imagen que se ordenan en los centros privados siempre y cuando cuentan con una orden médica emitida en un hospital público.
Sueldos medios
Los pacientes cuyo ingreso familiar es superior al costo de la canasta básica y que son referidos de hospitales públicos pagan una cuota preferencial en los centros de diagnóstico. Deben desembolsar entre Q280 y Q800, de acuerdo con el tipo de estudio, informó una trabajadora social del sistema de Salud.
Ingresos altos
Para poder acceder a exámenes de diagnóstico de imagen, sin necesidad de tener una orden emitida por alguno de los hospitales nacionales, médicos especialistas en radiología estiman que una persona debe tener ingresos superiores a Q10 mil mensuales.