Nelson Cifuentes fue el niño que el domingo conmovió en redes sociales porque pedía ayuda para que su inseparable mascota de 7 años tuviera un hogar temporal ya que tenía vedado el ingreso al albergue. “Busco un lugar para mi perro, que lo quiero mucho y nos sigue, nos cuida y nos protege a donde quiera que vayamos”, aseguraba el niño.
Nelson y su familia son parte de los damnificados por la tragedia en el caserío El Cambray 2, Santa Catarina Pinula.
Aunque la vivienda de los Cifuentes no fue soterrada, sí quedó a escasos metros de las otras 125 que fueron sepultadas y debieron dejaron todo debido al peligro en el que se encontraban. Este domingo les notificaron que no podrán regresar.
De acuerdo con los Cifuentes, el canino se asomaba a la puerta del albergue deseando entrar, pero los policías lo ahuyentaban. De vez en cuando regresaba a su casa.
La familia de cinco miembros compartía la vivienda con un cuñado y sus seis hijos, por lo que los 12 tendrán que buscar un nuevo lugar donde vivir y dejar atrás 17 años de vida en El Cambray 2.
“No es fácil saber que nos quedamos sin nada y lo más difícil es no tener a donde ir, perdimos toda una vida de trabajo”, dice De Cifuentes.
La casa de Cifuentes está dentro del tramo al que las autoridades planean desviar el río Pinula para que no descargue sobre el lugar del desastre y complique más las labores de rescate de víctimas.