Adultos con trajes amenizaron la entrada de los niños, con técnicas de globoflexia formaron osos, perros y flores.
Génesis recibió un oso, su mirada y sonrisa hacia el obsequio resumieron la felicidad que experimentó a pocas horas de conmemorar la Navidad.
Los pequeños luego subieron al salón social de la sede y jugaron con los colaboradores y el grupo Gruma, quienes organizaron la convivencia con las familias del relleno sanitario.
Los juegos lúdicos provocaron la unidad y sonrisas entre los menores. Los niños se desinhibieron y pasaron al pulpito del salón y demostraron su creatividad.
“¡La vaca hace muuuuu, los perros gua gua, los patos cuac cuac!”, exclamó Andrés, 7, mientras seguía las indicaciones durante un juego en el que resultó ganador de un obsequio.
Los padres de familia participaron con sus hijos en las actividades y luego degustaron tamales.
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La familia Yup
Blanca de Yup trabaja en la recolección y reciclaje de colchones desde hace 15 años, y disfrutó la convivencia junto a su hija.
“Génesis viene a la asociación y acá la cuidan. Ella estudia mientras trabajo recolectando colchones, es una gran ayuda para mí que la cuiden y se alejan del basurero. Tengo otro hijo -Daniel, de 9- y también tiene la cobertura de la asociación, pero él está enfermo y no pudo venir al convivio”, relató Blanca.
La asociación asiste a 200 menores y se prioriza la ayuda a los niños que viven en las condiciones más precarias de los asentamientos que se ubican en los alrededores del relleno sanitario.
La directora de la Asociación Libre Infancia, Dayrin de Véliz, expuso: “Durante 28 años hemos asistido a las familias en extrema pobreza de los alrededores del relleno sanitario. La Ayuda consiste en educación, salud y alimentación, hoy ellos -los menores- vinieron con sus padres a compartir y esta convivencia es parte de los proyectos sociales que tenemos”.
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La sede de la Asociación se ubica a seis cuadras del relleno sanitario y tiene como finalidad alejar a los menores de ambientes contaminados.
“A diario un autobús de la asociación va a los asentamientos y recoge a los niños para que vengan a estudiar. El objetivo es alejar a los pequeños de los ambientes precarios y contaminados, en el ambiente de la asociación tiene salones amplios, juegos y alimentación sana”, Explicó la directora.
El año pasado se graduó la primera promoción de bachilleres que fueron formados en la asociación Libre Infancia.
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