Comunitario

Nuevo POT divide a vecinos y la municipalidad de Antigua Guatemala

Cocodes aseguran que Plan de Ordenamiento Territorial dañará patrimonio en Antigua Guatemala.

Vista panorámica del parque central de  Antigua Guatemala, Sacatepéquez. Los vecinos rechazan la implementación del POT. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández Ovalle).

Vista panorámica del parque central de Antigua Guatemala, Sacatepéquez. Los vecinos rechazan la implementación del POT. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández Ovalle).

La tala inmoderada y la desaparición de fincas ancestrales serán las consecuencias del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que aprobó la municipalidad de Antigua Guatemala, Sacatepéquez, sin el consenso de los vecinos organizados, aseguran quienes presiden los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes).

La comuna dice lo contrario y afirma que hubo 127 talleres en los que se alcanzó consenso con los pobladores.

Con seis votos a favor y dos en contra, el 30 de marzo último fue aprobado el POT en la ciudad colonial, con el que según la comuna, se busca administrar el territorio urbano y rural de forma adecuada para preservar el patrimonio y que las construcciones se efectúen bajo los estándares establecidos.

No obstante, vecinos representados en los Cocodes, afirman que el proyecto solo genera desconfianza y temor por las consecuencias que causará, debido que fue a conveniencia de la Asociación de Vecinos para el Desarrollo Sostenible del Valle de Panchoy (Adepanchoy), en la cual se aglutinan propietarios de fincas ubicadas en las periferias de la ciudad antigüeña y empresarios de bienes raíces que contrataron expertos para la elaboración del plan.

“Como representantes de los 25 Cocodes agrupados en el Consejo Municipal de Desarrollo Urbano y Rural, rechazamos totalmente ese plan de ordenamiento territorial”, dice Carlos García, presidente del Cocode de Santa Catarina Bobadilla, al afirmar que el proyecto se les dio a conocer en una presentación de video y en menos de 45 minutos, momentos antes de que se aprobara.

“Es ilógico que podamos aprobar algo que no conocemos, para nosotros es la acción más aberrante que este concejo municipal ha hecho. El proceso está viciado porque un plan de ordenamiento no puede otorgarse a una entidad privada, especialmente a los dueños de las fincas”, señaló.

García afirma que de 120 reuniones que se hicieron para dar a conocer el POT, la mayoría solo participó en una o dos, puesto que se programaron a las 10 u 8 de la mañana y en lugares lejanos “para que nadie asistiera”.

“Jamás llegaron a las comunidades a preguntar que debía cambiarse; si tenían agua, si los drenajes no han colapsado”, dice García.

Añade: “Ellos quieren construir una ciudad tipo Cayalá en la zona 16 de la capital. El 55 por ciento de la tierra acá es de terratenientes y quieren hacer lotificaciones sin pensar en la vivienda popular”.

En eso coincide Tz’ules Sunun, vecina de San Pedro Las Huertas, quien en junio de 2022 emprendió una campaña virtual para recoger 8 mil 500 firmas para detener la construcción de un templo religioso sobre un terreno de 7 mil 800 metros cuadrados y con 100 parqueos en San Juan el Obispo. La obra fue suspendida por la presión de los vecinos y por no contar con permisos de la municipalidad.

“Aquí hay un condominio que le roba el agua a San Cristóbal el Bajo y ellos ya tienen problemas de falta de agua. La gente ya se dio cuenta de lo que hace la municipalidad. Algún interés personal tiene el alcalde con ese condominio”, expresa Zunun.

El descontento de los vecinos con el alcalde no es nuevo, en 2022 se dio a conocer que, como parte del proceso de restauración de la Antigua, se remozaría el área del Cerro de la Cruz, cuyos trabajos finalizaron recientemente bajo fuertes criticas de que no se siguieron los lineamientos para preservar la construcción colonial.

El proyecto incluye la instalación de un teleférico, esta noticia no ha sido del agrado de todos los antigüeños por considerar que dañará la imagen de la ciudad declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1979.

Los presidentes de los Cocodes dicen que preparan acciones legales para revertir lo aprobado por el concejo municipal y buscarán el apoyo de más vecinos agrupados en otras organizaciones de Sacatepéquez.

Para Armando Camargo, presidente del Cocode de San Pedro las Huertas, todo se trata de un negocio entre los finqueros y el concejo de la municipalidad, por la autorización de proyectos habitacionales sin contar con la opinión del vecino.

Camargo refiere que los representantes de las comunidades están “desconcertados” por la forma en que se aprobó el plan, pues los convocaron para mostrarles una presentación con diapositivas, momentos después sin que imaginaran, el alcalde Victor Hugo del Pozo instó a los miembros del concejo a que aprobara el proyecto, lo cual se hizo en menos de 40 segundos, luego se retiraron del salón sin dirigirse a los vecinos que a gritos pedían una explicación.

Camargo asegura que no hubo un documento o aviso previo de lugar donde se hacían las reuniones y el POT, “no tiene ninguna coma o punto y aparte de los vecinos organizados”.

Postura

La municipalidad ha emitido pronunciamientos herméticos sobre el tema por medio de la oficina de Comunicación Social.
El vocero municipal de Antigua, Hugo Castillo, dijo que los vecinos no se oponen al POT, y son personas que pertenecen a partidos políticos los que hablan mal del plan.

“Es falso que hay oposición, al contrario, se llevaron a cabo 127 talleres con participación de la ciudadanía”, sostiene.