ESCUINTLA – “Es necesario que todos veamos a las personas como hermanos hijos de un solo Dios, para que la paz tan anhelada pueda llegar a nuestros corazones”, dijo durante la homilía.
Además instó a la feligresía a rezar a la Virgen, para que interceda por los menos favorecidos, en el caso de las personas que viven en países en conflictos internos, y por los niños y personas sin hogar, para que ellos también puedan tener el consuelo de Dios.
Señaló que se debe de iniciar este nuevo año con fe en Dios, para que todo salga bien y no dejarse llevar por la presión que se vislumbra de la caristia de los productos de la canasta básica, porque si se confía en Dios, no falta el pan en la mesa.