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Crisis alimentaria amenaza a otras áreas de Guatemala y organizaciones detallan la situación

World Vision llega a Panzós, en Alta Verapaz, para dar asistencia alimentaria a las familias de los niños detectados con desnutrición aguda. Confirman que se detectó un nuevo caso y suman ya 58, y un niño fallecido.

La crisis alimentaria en municipios como Panzós, llevan a que los casos de desnutrición aguda se incrementen. (Foto  Prensa Libre: Roberto López)

La crisis alimentaria en municipios como Panzós, llevan a que los casos de desnutrición aguda se incrementen. (Foto Prensa Libre: Roberto López)

La alerta que encendieron las autoridades locales en Panzós, Alta Verapaz, por desnutrición aguda podría ser el inicio de un problema mayor, a las puertas del período de hambre estacional, que recién habría comenzado.

De los 58 casos de niños menores de cinco años desnutridos agudos que se tenía conocimiento en el municipio, ayer se detectó uno más, lo que denota que sí existe una amenaza y sí es necesaria la intervención para evitar que los casos se conviertan en muertes. En Panzós se confirma el fallecimiento de un menor por esa causa.

Luego de conocerse las cifras de desnutrición aguda y niños con Kwashiorkor, la organización humanitaria World Vision Guatemala llegó ayer al lugar y confirmó el incremento de la cantidad de niños con esa condición y advierte un agravamiento de la inseguridad alimentaria y nutricional.

Luz María Cabrera, médico de Word Visión Guatemala, dice que como organización les “preocupa” la emergencia que vive la población infantil en el municipio. Por esa razón se trasladaron a las comunidades Pozo Azul, Cahaboncito, Limón Zarco y barrio El Cacao -donde se registra la mayor cantidad de casos- para asistir con dotaciones de alimentos por un mes a las familias de los menores afectados.

Indica que las acciones para atender el problema deben ir enfocadas a detectar los casos, darles atención y el seguimiento cercano para su recuperación, para evitar que la salud de los niños se complique y tengan que requerir atención hospitalaria.

Al llegar a las comunidades, Cabrera reporta que varios de los menores identificados con desnutrición aguda ya están en tratamiento y comienzan a recuperarse, lo que es un esfuerzo del personal de salud local y de las organizaciones que se han sumado en los barridos nutricionales. Sin embargo, las acciones deben ir más allá.

“Vemos que hace falta fortalecer las acciones de atención primaria para la prevención de la malnutrición de la niñez de 0 a 5 años, la detección oportuna de casos de desnutrición, fortalecer las acciones de vacunación, suplementación de micronutrientes, la consejería alimentaria y nutricional de las familias”, dice la médico, acerca del trabajo que las instituciones gubernamentales deben realizar.

Ocurre en más territorios

Lo que está sucediendo en Panzós, donde se cuentan 58 niños afectados y una muerte, es un reflejo de lo que ocurre en el resto del país, y la alerta debería ser a nivel nacional, indica, pues el registro del Ministerio de Salud de enero al 18 de febrero del 2023 mostraba un incremento del 44.5% de casos comparado con el mismo período del año pasado.

Iván Aguilar, jefe del Programa Humanitario de Oxfam Guatemala, dice que la crisis alimentaria está extendida en todo el país, sin embargo, hay zonas altamente problemáticas como Huehuetenango, Chiquimula, Jalapa y Escuintla, donde la cantidad de niños con desnutrición aguda ha incrementado.

“La manifestación más severa de la inseguridad alimentaria son los casos de desnutrición aguada que ocurren en lugares con vulnerabilidad especialmente drástica, por eso vemos escenarios tan alarmantes como el de Panzós, pero es una problemática que no es exclusiva de los municipios de Alta Verapaz”, dice Aguilar.

El impacto de eventos climáticos importante como las tormentas Eta e Iota, y Julia, destruyeron los medios de vida de los pobladores de Alta Verapaz, situación de la que no han podido recuperase. Pero no solo eso, la disminución de precios del cardamomo, uno de los productos importantes para la generación de ingresos y de trabajo en la zona, dificulta que las familias tengan recursos económicos para alimentarse. Con el alza en los precios de los alimentos, como maíz y frijol, tener un plato de comida en la mesa es un privilegio para pocos.

Un escenario que, aunado a la ausencia de servicios de protección social, como transferencias monetarias condicionales y apoyo alimentario, dejan a la población en mayor desprotección.

“Esa acumulación de eventos superan la capacidad que las familias tienen de afrontar y de recuperarse ante esta crisis por sus propios medios, y las consecuencias son la inseguridad alimentaria y el incremento de casos de desnutrición aguda”, agrega el jefe del Programa Humanitario de Oxfam Guatemala.

Desde Sesán

Gabriel Pérez, subsecretario Técnico de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia (Sesán), dijo a Prensa Libre que desde el 8 de febrero sostuvieron reuniones con el Ministerio de Salud, Unicef y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para abordar la situación en Panzós y “prepararse por si la situación lo ameritaba”, para ser preventivos y no reactivos en la atención a los casos de desnutrición.

De esa cuenta dieron varias instrucciones a Salud para atender el tema, como verificar y acelerar las jornadas integrales para identificar casos, investigar a fondo las causas, la contratación de un médico o una nutricionista profesional para el municipio, realizar barridos nutricionales, dar insumos en los Centros de Recuperación Nutricional, entre otras.

Con estas acciones señala que se “adelantaron” a la alerta que estableció el jefe edil por el aumento de casos de desnutrición en Panzós. Pero indica que, “esta es una decisión arbitraria del alcalde”, pues para que el Ministerio de Salud verifique una alerta los casos detectados tendrían que superar el 5% del total de la población del municipio.

Refiere que como Sesán monitorean el territorio nacional y que el incremento de casos de niños con desnutrición aguda reportados “es una tendencia normal” y que por ahora “no tenemos casos abruptos en ningún municipio del país”.

La Secretaría habló con la cooperación internacional para que los apoyara en la atención a la población afectada, con transferencias monetarias, herramientas y semillas, así como la implementación de brigadas integrales de salud para detectar casos.

 

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