En la jornada matutina faltaban seis docentes y cinco en la jornada vespertina, esta problemática volvió a evidenciarse el 22 de febrero recién pasado con en el retorno a clases presenciales 2023.
Según padres de familia, algunos niños incluso se desmayaban por el hacinamiento en las aulas.
Esta difícil situación obligó a que el 3 de marzo recién pasado padres de familia bloquearan el paso de vehículos en los cuatro carriles del bulevar La Montaña, en la zona 16.
EN ESTE MOMENTO
La manifestación duró unas tres horas y fue para exigir maestros y la mejora a las instalaciones, algo que evidenció Noticiero Guatevisión y Prensa Libre.
Luego de la manifestación que evidenció las carencias, llegaron al plantel educativo las autoridades de la Dirección Departamental del Ministerio de Educación que se comprometieron a contratar docentes, quienes el jueves 16 de marzo llegaron a la escuela.
Padres de familia habían advertido que si su demanda no era cumplida, manifestarían en más puntos este viernes 17 de marzo, sin embargo, el jueves a la 7:00 horas, diez de los 11 maestros que necesitaban llegaron a tomar su lugar, aunque con contrato temporal. También se informó que el docente que falta llegará el lunes 20 de marzo.
Las aulas ahora albergan entre 35 y 40 niños, ya hay pasillos entre los escritorios y el ambiente es más fresco, pues el hacinamiento ya no se da, pues todos los salones tienen maestros.
Ahora, los padres de familia buscan la homologación de la escuela para que les signen maestros bajo el renglón 011, es decir con plaza fija para los maestros y así evitar tener que gestionarlos todos los años.
En el tema de infraestructura aún hay retos, ya que la fosa séptica, cocina y paredes necesitan remozamientos; además, faltan escritorios para el área de preprimaria, así como pizarrones, ya que los que tienen están dañados.
Lidia Montealegre, madre de familia, destacó que se presentaron los maestros que faltaban, tal como se pactó con las autoridades de Educación.
Añadió que la jornada vespertina completó los docentes que necesitaba, mientras que en la jornada matutina queda pendiente uno, que iniciará el 20 de marzo.
“Siento bonito ver a mi hijo contento”, destacó Montealegre al referirse a la llegada de maestros.
Agregó que ahora no hay hacinamiento y los niños pueden caminar libremente para desplazarse en el edificio.
Dijo que las maestras ya tienen “espacio digno para cada uno de los niños”.
Recordó que el aula de quinto primaria tenía 97 niños, pero ahora con las llegada de maestros la situación mejoró.