“Desde el 2014 hemos hecho verificación y recomendaciones, toda vez que se hace necesario contar con actuaciones relacionadas con la prevención de la violencia y el resguardo de la integridad y vida de los estudiantes”, indicó Ábner Paredes, defensor de la Juventud de la PDH.
Explicó que entre las variaciones en el programa encontraron que en septiembre del 2016 contaba con 31 autopatrullas y 110 agentes asignados para 90 planteles.
“El miércoles pasado entrevistamos a la coordinadora del programa, quien nos informó que tienen menos carros, pues cuenta con 22 autopatrullas, de los cuales tres no funcionan, y algunos otros están destacados a otro tipo de diligencias que no tienen relación con el tema de seguridad en los establecimientos. Por ejemplo, fueron trasladados algunos al estado de Sitio de San Marcos o algunas otras diligencias”, dijo.
Agregó que en cuanto a los agentes asignados en este año hay 95 para 115 establecimientos, pero se les indicó que entre ellos hay algunos que están suspendidos por enfermedad, están en otras diligencias o de descanso. “Únicamente cuenta con alrededor de 50 agentes operativos para todo el programa”, resaltó.
Paredes refirió que esos centros educativos se ubican en los municipios de Guatemala, como Villa Nueva, Chinautla y San Juan Sacatepéquez, en 75 inmuebles, y en algunos operan dos jornadas.
La PDH indicó que el Ministerio de Educación (Mineduc) le informó que 135 escuelas en Guatemala, Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez reciben apoyo del programa de Escuelas Seguras de la Unidad para la Prevención Comunitaria de la Violencia.
Paredes señaló, durante una verificación en el Centro Histórico para observar protocolos de actuación, que en algunas escuelas pasaron 45 minutos sin observar presencia de patrullas. Comentó que para ese sector solo se tienen asignadas tres unidades, lo cual explica la poca vigilancia.
Añadió que el Mineduc trabaja en estrategias de prevención de la violencia, pero al llegar a los establecimientos a indagar sobre la implementación de esos planes, no hay evidencia del tipo de acciones que se deberían realizar y menos sobre la coordinación que se debería dar entre esas instituciones.
Señaló que la vigilancia ha bajado, y es limitada; sin embargo, por parte de la subdirección a cargo de ese programa la PDH constató que hay voluntad y disposición de trabajar, pero se percibe la falta de respaldo estratégico.
El subdirector de Prevención del Delito de la PNC, José Antonio Tzuban, señaló que el programa Escuelas Seguras cuenta con dos componentes: el área sustantiva y el área operativa.
Agregó que el programa está en proceso de reparación de unidades móviles que se encuentran con desperfectos mecánicos para que puedan ser de utilidad a la movilidad policíaca. Además, contratarán a siete agentes para integrar la unidad.
Ana Lucía Hernández, directora general de Gestión de la Calidad Educativa, resaltó la importancia de la prevención mediante ese programa.
Agregó que el Mineduc, en conjunto con la cartera de Gobernación, ha identificado algunas escuelas que se encuentran en lugares vulnerables por violencia o enfrentamientos entre estudiantes.
Comentó que los autopatrullas asignados tienen como función vigilar las puertas de los establecimientos educativos para alertar sobre personas violentas o que quieran persuadir a estudiantes para unirse a grupos delincuenciales.
También manifestó que la presencia de agentes policiales ayuda a evitar las peleas que se producen entre alumnos de distintos establecimientos.