Comunitario
|Suscriptores
Proseinco ganó Q17.4 millones en 66 eventos y un alquiler en el Hospital Roosevelt
En cuatro meses empresa obtuvo contratos para limpieza y alquiler de una bodega que ahora está en la mira de la CGC.
Proseinco alquiló por Q11 .7 millones una bodega al Hospital Roosevelt por 36 meses. El contrato fue rescindido principalmente por la lejanía del inmueble, pues este se ubica en la zona 13 capitalina. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
En cuatro meses el Hospital Roosevelt adjudicó Q5.7 millones en 66 eventos para desinfección y sanitización de sus distintas áreas y un contrato de Q11.7 millones para el alquiler de una bodega en la zona 13 capitalina para el resguardo de insumos médico-quirúrgicos. Todos los eventos fueron a favor de una sola empresa.
Con la renovación de autoridades y auditorías internas y de la Contraloría General de Cuentas (CGC), se determinó la inviabilidad del alquiler de la bodega, por lo que se ha rescindido el contrato y se ha recomendado que los empleados y funcionarios que hayan estado involucrados reintegren al Estado el dinero pagado.
Las actuales autoridades del Hospital Roosevelt reconocen que, en el caso de los servicios de desinfección y sanitización, ahora será difícil comprobar que se realizaron y ponen en duda incluso que se hayan hecho.
Sobre el alquiler de la bodega, lamentan que se haya gastado en la renta y en las reparaciones de un espacio que no era necesario.
Compras directas
Entre el 12 de diciembre del 2022 y el 29 de marzo del 2023, la empresa Productos y servicios de la Industria y Construcción, Sociedad Anónima (Proseinco), fue proveedora del Hospital Roosevelt. Sin embargo, al profundizar en esta sociedad, varias inconsistencias levantan suspicacia en los contratos que obtuvo.
Proseinco se constituyó como empresa ante el Registro Mercantil en marzo del 2017. No tuvo ningún movimiento como proveedora del Estado hasta diciembre del 2022, cuando obtuvo su primer contrato con el Hospital Roosevelt, su único cliente estatal hasta ahora.
Según se detalla en el portal de Guatecompras, en un solo día -12 de diciembre del 2022- a Proseinco se le adjudicaron Q2 millones en 24 eventos, todos en concepto de servicios de desinfección y sanitización. Al siguiente día ganó otro contrato por Q88 mil 747.
Un mes después, el 26 de enero del 2023, ganó 14 concursos que en total sumaron Q1.2 millones por el mismo servicio y el 31 de enero dos más, que sumaban Q150 mil. Veinte días después, el 16 de febrero, de nuevo fue beneficiada con otros cinco eventos por Q356 mil.
Proeinco consiguió 20 contratos más con el Hospital Roosevelt en marzo del año pasado por Q1.77 millones.
En total fueron 66 adjudicaciones, todas de baja cuantía -ninguna superó los Q90 mil- y en la mayoría de los concursos se presentó como proveedor único.
Difícil de comprobar
Fueron Q5.7 millones los pagados a Productos y Servicios de la Industria y Construcción, Sociedad Anónima, por sanitización y desinfección del Hospital Roosevelt.
Luis Arturo Chávez, director Ejecutivo del Roosevelt, menciona que es “difícil de comprobar” si se hicieron esos trabajos cuando ya pasaron varios meses desde que se adjudicaron.
“Entiendo que las necesidades del servicio del hospital un año atrás era disminuir al máximo los riesgos de la pandemia, en qué condiciones o características se hicieron, lo desconozco”, dice, y que en este momento esos trabajos no son necesarios.
Agrega que el centro asistencial cuenta con un área de intendencia, que bajo las recomendaciones e indicaciones del Departamento de Nosocomiales puede realizar dicha labor.
Como resultado de las auditorías internas y de los hallazgos encontrados, como el contrato de la bodega y los trabajos de sanitización, el director del Hospital Roosevelt indica que se destituyó a Mario Herrera, que ocupaba el cargo de Gerente Financiero, y se removió a Mario Rivera, jefe de Ingeniería y Mantenimiento.
Por ahora, el director del Hospital explicó que estos contratos se sometieron a una auditoría interna y los resultados se trasladarán al departamento jurídico.
La bodega
El contrato de arrendamiento de la bodega se hizo el 28 de diciembre del 2022, como consta en el contrato administrativo 105-2022. Fue suscrito por Juan Roberto Castro Basteguieta como arrendante, en su cargo de director de Hospital II, y Solórzano Pérez, en calidad de administrador único y representante legal de Proseinco, y que en el documento figura como el arrendante.
Castro Basteguieta, según personal del hospital, renunció aduciendo problemas de salud, previo a que salieran a la luz los cuestionamientos por parte de la Contraloría General de Cuentas (CGC) sobre dicho alquiler.
El inmueble posee un área de 3 mil 696.55 metros cuadrados, distribuidos en dos niveles. Está ubicado en la 13 avenida B, 24-00, de la zona 13 capitalina, a cuatro kilómetros del hospital.
La contratación fue por 36 meses, con pagos mensuales de Q325 mil, para un total de Q11 millones 700 mil.
A un mes de que el Hospital Roosevelt alquiló la bodega comenzó a gastar en trabajos de remozamiento y mantenimiento del inmueble, que sumaron Q5.3 millones en compras directas a cinco empresas, entre ellas, la empresa propietaria del inmueble.
Se adjudicaron 61 eventos, según el portal Guatecompras, para remozar la sección de gradas, el techo, losa, pisos de distintas áreas, como el sótano, oficinas administrativas, servicios sanitarios, ascensores, muros, entre otros espacios. También mantenimiento de la facha del inmueble, de puertas metálicas y de canales en techos.
Por la limpieza de la bodega y control de plagas se pagó Q150 mil a la empresa arrendante, Proseinco.
Otra de las empresas a la que se le adjudicó estos trabajos fue Blezz, Sociedad Anónima, cuyo representante legal es Juan Carlos Cor Ajcop, quien también representa a Mecánica Industrial y Consultoría Profesional, Sociedad Anónima, que de mayo 2022 a diciembre del 2023 alquiló computadoras de escritorio al Hospital General San Juan de Dios por Q7.1 millones, en compras de baja cuantía, contrato que Prensa Libre denunció públicamente y las actuales autoridades decidieron rescindirlo.
La bodega alquilada por el Hospital Roosevelt también es objeto de crítica. El 25 de enero pasado la CGC informó de una denuncia por el arrendamiento del inmueble por parte del hospital, debido a que no cumplía con las especificaciones del contrato.
Días después, el médico Arturo Quevedo, quien ocupó el cargo de director del nosocomio tras la renuncia de Castro Basteguieta, en conferencia de prensa, informó que el contrato sería rescindido, además de “requerirle” a los involucrados en la negociación la restitución del dinero invertido en el alquiler del edificio.
Mientras la Dirección de Auditoría al Sector Salud y Seguridad Social de la CGC indicó que la auditoría por el alquiler del inmueble es parte de un informe que se entregará en mayo al Congreso de la República, y que al momento se está en el proceso de notificación y discusión de hallazgos.
Nuevas autoridades
Chávez, al asumir el cargo realizó varias auditorías internas y entre los hallazgos se estableció que no era necesario el alquiler de la bodega, por ello, se decidió rescindir el contrato el 25 de marzo pasado, cinco días antes las autoridades del nosocomio notificaron a Proseinco la cancelación del convenio a partir de este 19 de abril.
Chávez dice desconocer la manera en que se celebró el acuerdo legal, pero “para los intereses del hospital ya no es prudente y necesario (el uso de la bodega), por eso se solicitó la rescisión”. De esa cuenta no se ha pagado la mensualidad de marzo y abril de este año.
Las razones que respaldaron la medida fue la lejanía del inmueble, que se ubica en la zona 13 capitalina, lo que implica la utilización de vehículos para trasladarse al punto, gasto en gasolina y tiempo, además de contratar personal para atender el lugar. También pesó las remodelaciones que se hicieron en el inmueble con fondos públicos.
“No sé bajo qué criterios las autoridades anteriores hicieron estos remozamientos, pero eso respaldó la parte de la rescisión del contrato. El hospital no debió haber hecho el remozamiento de un inmueble alquilado”, agrega.
En dicho espacio se almacenaba papelería y material médico-quirúrgico, que durante la pandemia del covid-19 el volumen era alto y esa pudo ser una de las razones que llevó a la anterior administración a alquilar una bodega, dice Chávez. Sin embargo, las condiciones han cambiado, y lo poco que allí se resguardaba se ha acomodado en distintos espacios del nosocomio.
Para atender en la bodega también se contrató recurso humano, se crearon más de 10 plazas. Con la cancelación del contrato, ese personal será ubicado en áreas donde “haga falta” dentro del hospital.
La CGC y del Ministerio de Salud también recomendaron que las personas involucradas que firmaron el contrato deben reembolsar lo que se pagó por el arrendamiento de la bodega, lo que hasta el 11 de abril no había ocurrido.
A criterio de Chávez, el dinero que se dio por el alquiler y por los trabajos de remozamiento al edificio, bien pudo usarse para iniciar con la construcción de una bodega propia en el terreno del hospital.
La empresa
En el Registro Mercantil aparece que Productos y Servicios de la Industria y Construcción se constituyó como Sociedad Anónima el 29 de marzo del 2017, con el nombre comercial Proseinco y con domicilio en la 11 avenida 5-68 zona 6, colonia Martinico, en la ciudad de Guatemala. Prensa Libre llegó a esa dirección y constató que se trata de una vivienda particular.
Como socios de la firma figuran Juan Luis Castellanos Reynosa y Edgar Waldemar Hernández Carías, este último fue el primer representante legal de la empresa, que se constituyó con un monto de Q295 mil.
La sociedad anónima, según consta en el acta de constitución, puede distribuir y comercializar productos químicos para la construcción y asesorar y supervisar la aplicación de estos. También comprar, vender y arrendar bienes inmuebles en calidad de inmobiliaria, puede realizar trabajos de construcción y edificación.
Además, puede dar asesoramiento, capacitación y consultoría en campos de la actividad científica, económica, financiera, comercial e industrial; se añade la compraventa y arrendamiento de maquinaria, equipo y computación.
Entre mayo de 2017 y junio de 2022, Hernández Carías fue el representante legal de Proseinco; sin embargo, el 8 de junio del 2022 el cargo lo asumió Carlos Fernando Solórzano Pérez, que no figuraba en los socios originales. El cambio se hizo ante el RM y un mes después, el 20 de julio de 2022, la empresa por primera vez se inscribió en el Registro General de Adquisiciones del Estado (RGAE).
Fue bajo el nombramiento de Solórzano Pérez que la empresa consiguió los Q5.7 millones por servicios de desinfección y sanitización del Hospital Roosevelt, y un contrato por Q11.7 millones en el arrendamiento de una bodega para almacenar insumos y suministros del nosocomio.
La sede de la empresa no ha cambiado, es una casa particular en la zona 6.
Un familiar de Solórzano Pérez confirmó que allí funciona la empresa Industria y Construcción, Sociedad Anónima (Proseinco), pero el empresario no se encontraba en ese momento y “suele estar siempre en reuniones”. Ofrecieron que él devolvería la llamada, pero no sucedió.
Solórzano Pérez también es representante legal de las empresas Novux, Sociedad Anónima, y de Distiloa, Sociedad Anónima. Con esta última logró la adjudicación de Q2.8 millones, distribuidos en 30 eventos por compras de baja cuantía entre agosto y septiembre del 2023 por la impermeabilización de techos de los hospitales Roosevelt y General San Juan de Dios.