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¿Puede un tsunami golpear a Guatemala? Expertos responden
Guatemala se encuentra en una zona de riesgo sísmico y, aunque la probabilidad de que un tsunami impacte sus costas es baja, no se descarta por completo indica el Insivumeh y el Servicio Sismológico de Guatemala
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El Insivumeh y el Servicio Sismológico de Guatemala explican si existe la posibilidad de que un tsunami impacte las playas guatemaltecas. (Foto Prensa Libre: Inguat).
Debido a la constante actividad sísmica en el territorio guatemalteco, como consecuencia de que se encuentra asentado sobre las placas tectónicas del Caribe, de Cocos y de Norteamérica, así como por otros temblores o terremotos reportados en distintas partes del mundo, ha surgido la duda: ¿es probable que un tsunami afecte a Guatemala?
Antes de despejar esta duda, es necesario explicar en qué consiste un tsunami.
Según un informe del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), un tsunami “es una serie de olas provocadas por un cambio abrupto en el fondo del mar. La causa más común son los eventos sísmicos, pero otras causas podrían ser deslizamientos submarinos, erupciones volcánicas cerca del mar o impactos de meteoritos”, indica la entidad.
Un tsunami es una serie de olas de hasta 10 metros de alto, producidas por un terremoto en alguna isla o en el fondo del mar. Al formarse el violento oleaje, causa mucho daño en tierra firme.
De acuerdo con el estudio del Insivumeh, estas olas son distintas a las provocadas por eventos meteorológicos, pues se originan desde el fondo del mar y, por tanto, llevan mucha más energía. También se explica que los tsunamis no siempre se ven como olas; en ocasiones pueden suscitarse como un desborde súbito del nivel del mar.
En cuanto a las alertas sobre la posibilidad de un tsunami en las costas guatemaltecas, el Insivumeh indica que se cuenta con el apoyo del Centro de Asesoramiento de Tsunamis para América Central (CATAC), ubicado en Nicaragua, así como del Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC, por sus siglas en inglés). Ambas instituciones monitorean estos eventos en el mundo y la posibilidad de que impacten o tengan consecuencias en el continente americano, por lo que emiten las alertas correspondientes, con comunicación permanente con el Insivumeh.
Como parte de sus funciones, el Insivumeh también difunde las alertas recibidas y asesora a las comunidades costeras mediante la elaboración de mapas de evacuación ante la posibilidad de un fenómeno de este tipo.
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“Seiche”
Los tsunamis no ocurren únicamente en el mar; también pueden producirse en lagos, principalmente por derrumbes en laderas. En estos casos, no se les denomina tsunamis, sino “seiche”, según indica el Insivumeh.
Como ejemplo de estos sucesos, el Insivumeh cita el ocurrido el 6 de octubre del 2005 en la bahía de Santiago, en el lago de Atitlán, Sololá. En esa ocasión, un colapso masivo provocó el desprendimiento de rocas en la parte alta del volcán de San Pedro. El territorio había sido afectado por intensas lluvias provocadas por el huracán Stan, que saturaron el suelo y provocaron un deslizamiento que descendió rápidamente por la quebrada Chuitunamit.
El alud traía una mezcla de arena, roca y otros materiales que impactó violentamente en las aguas del lago, generando olas de entre 3 y 4 metros, con una ola inicial que, según los estudios, alcanzó entre 6 y 7 metros. Aunque no se reportaron víctimas humanas, este evento causó daños materiales y afectó la infraestructura de la bahía, ya que varios muelles públicos y privados se inundaron, además de provocar pérdidas en la agricultura local, principalmente en cultivos de maíz y tomate, según el reporte.
¿Es probable que un tsunami afecte a Guatemala?
El Insivumeh indica que, por su ubicación geológica, el país se encuentra en riesgo de ser impactado por uno de estos fenómenos, tanto en el área del Caribe como en la del Pacífico, aunque estas posibilidades son bajas. Si bien pueden ocurrir eventos locales o distantes, las olas provocadas por un tsunami podrían tardar entre 15 minutos y varias horas en llegar a las costas del país, dependiendo del lugar del mundo donde ocurra el evento sísmico.
Respecto a las posibilidades de que un tsunami impacte las costas del país, el Servicio Sismológico de Guatemala (SSG), de la Universidad Mariano Gálvez, también considera que la probabilidad es baja. Esto se debe al declive de las playas guatemaltecas, principalmente en el litoral Pacífico, lo que provoca una desaceleración del impacto y reduce los efectos en la costa.
El litoral Pacífico guatemalteco tiene costas con poca pendiente; es decir, leve profundidad, lo cual reduce el margen para el avance de una ola gigante, lo contrario que en Nicaragua, donde las costas son casi perpendiculares y muy profundas.
En el caso del Caribe, la ventaja para las poblaciones en Izabal es que están protegidas por la Bahía de Amatique, la cual se encuentra en una dirección “sesgada” para el movimiento de una ola gigante; sin embargo, el último terremoto en Honduras hizo que el nivel del agua en esa bahía subiera 40 centímetros.
Eventos históricos
Aunque tanto el Insivumeh como el SSG consideran baja la probabilidad de un tsunami, existen registros históricos de que estos eventos han afectado el territorio nacional. Según el reporte de la institución, en 1902 ocurrió un tsunami que impactó las costas de Guatemala y El Salvador, dejando al menos 185 personas fallecidas.
Recomendaciones ante la posibilidad de un tsunami
El Insivumeh emite las siguientes recomendaciones ante una posible emergencia en las costas:
- Alejarse inmediatamente de la línea costera si se percibe un sismo.
- Buscar un lugar elevado. Se recomienda alejarse de la costa (evacuación horizontal). De no ser posible, durante una emergencia se sugiere subir a una edificación o incluso a un árbol con cimientos fuertes.
- No esperar una alerta oficial. Si se siente un temblor de gran intensidad, evacuar de inmediato.
- Recordar que un tsunami es una serie de olas. La primera no siempre es la más grande. La emergencia puede durar varias horas.
- Abandonar pertenencias, ya que la vida es más valiosa.
Monitoreo en Centroamérica
Según la Guía de Usuario del CATAC, con sede en Nicaragua, la región centroamericana se encuentra en riesgo sísmico y de tsunamis debido a la actividad de las placas tectónicas de Cocos y del Caribe.
También resalta que el tsunami más devastador en Centroamérica, en la historia reciente, ocurrió el 1 de septiembre de 1992 en Nicaragua, con un runup de hasta 10 metros. El término runup se refiere a que el agua del mar subió 10 metros sobre su nivel normal al penetrar en tierra, arrasando zonas costeras con esa elevación.
Además, el CATAC enfatiza que existen zonas críticas donde las olas pueden llegar en menos de 10 minutos, lo que obliga a emitir alertas de forma extremadamente rápida.
Zonas de riesgo de tsunami en Centroamérica, según el CATAC:
- Islas del Cisne (Honduras)
- Nicoya, Osa y El Limón (Costa Rica)
- Golfo de Chiriquí, Darién (Panamá)
- Norte y sur de Guatemala (por canales profundos)
- San Juan del Norte (Nicaragua)
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