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“Queremos empezar bien el año”, dicen los guatemaltecos que aprovecharon las últimas horas del 2021 para vacunarse

Mientras tanto, los contagios siguen al alza, según datos del Ministerio de Salud el país cerrará con más de tres mil 600 casos activos.

Una mujer se aplica su segunda dosis de Pzifer, en el puesto de vacunación de la Guardia de Honor, zona 10, en el último día del año. (Foto Prensa Libre. Esbin García)

Una mujer se aplica su segunda dosis de Pzifer, en el puesto de vacunación de la Guardia de Honor, zona 10, en el último día del año. (Foto Prensa Libre. Esbin García)

Decenas de guatemaltecos aprovecharon su tiempo libre de este 31 de diciembre para aplicarse la vacuna contra el covid-19 en los pocos centros de atención que estuvieron abiertos.

En el puesto ubicado en la Guardia de Honor, zona 10, la presencia de personas fue escasa. En ese lugar se aplicaba las vacunas Sputnik V, Moderna, Aztra Zeneca y Pzifer.

Quienes llegaban manifestaban su intención de protegerse de la enfermedad, que hasta el momento ha causado más de 628 mil contagios y cerca de 16 mil decesos.

Una de las razones por la que muchos decidieron vacunarse el último día del año es porque esperaban que hubiera menos afluencia en los centros de vacunación, como en efecto sucedió.

“No nos costó nada movilizarnos por la ciudad y acá no había nada de gente”, dijo Luis Fernando Castañeda, quién llegó a ese centro de vacunación y se aplicó la tercera dosis de Pzifer. Indicó que por si tuviera alguna reacción aún contará con dos días para descansar.

Josué Álvarez acudió por su segunda dosis de Aztra Zeneca y se mostró satisfecho porque no esperó mucho tiempo para ser atendido. Casualmente la cita se la habían puesto para este 31 de diciembre.

“Esperamos empezar bien el año nuevo y no contagiarnos de esta enfermedad”, destacó.

Con cinco meses de embarazo, Pamela Hurtado fue otra de las personas que llegó a la Guardia de Honor. Su cita estaba programada para la semana pasada, pero por el trabajo no había podido llegar a aplicarse la segunda dosis de Pzifer.

El centro de vacunación instalado en la Guardia de Honor, zona 10, registró poca afluencia. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Cconsidero a vacuna como un “regalo” que le hace a su bebé, que espera, nazca a principios de abril.

“Espero que Dios nos proteja a todos y que todos tengamos conciencia de que la vacuna es necesaria y sigamos cuidándonos”, dijo Rosario Luna, quien llegó por sus dosis de refuerzo, luego de que a mediados de año había completado su esquema de vacunación en EE. UU.

Los entrevistados coincidieron en que la intención de vacunarse es porque tienen buenas expectativas del próximo año, y que para trabajar sin problemas y esperar una mejora de la economía es necesario estar protegidos contra la enfermedad.

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Con apenas el 27% de su población con esquema completo de vacunación, Guatemala es uno de los peores países en manejar la pandemia de Latinoamérica. Críticos señalan que el Gobierno fue incapaz de comprar vacunas a tiempo y que la situación hubiera sido peor si no se hubiera recibido millones de vacunas donadas.

También se le señala de no promover la vacunación en las áreas rurales donde muchísimas personas han optado por no acudir a los centros por miedo a la vacuna.

Menores

Muchos padres de familia llevaron a sus hijos menores de 12 a 17 años.

Una niña recibe su primera dosis de Pzifer. La vacunación de los menores de edad es fundamental puesto que se espera que el otro año regresen a las aulas. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Irma Poroj iba con su hija y afirmó que lo hizo porque “no había cola”. Dijo que optó por vacunarla por la posibilidad de que regrese a las aulas el próximo año, entonces “ya va estar protegida”.

“Ahorita estamos haciendo tamales en la casa, pero aprovechamos a venir porque teníamos como venirnos”, apuntó.

Mónica Ochoa llevó a sus dos hijos, también en edad escolar, a aplicarse la primera dosis. Dijo que “desde hace ratos” tenía la intención de llevarlos, pero que no había tenido tiempo.

“Es necesario cuidar la salud de nuestros hijos por todo lo que está pasando y nosotros como padres tenemos que enseñarle a que hay que seguir las reglas”, precisó Ochoa.

Mónica Ochoa llegó con sus dos hijos para que fueran vacunados. (Foto Prensa Libre: Esbin García)