María Raquel Galicia, de 73 años, acudió a dicho centro de vacunación para recibir la primera dosis y, aunque asegura que su hija la había inscrito en el sistema no recibió confirmación, por lo que decidió ir en busca del medicamento, pero no fue atendida porque en ese lugar solo se aplica la segunda dosis a personal de primera línea.
“Si de aquí a mañana me da esa enfermedad y me muero, es por la falta de comunicación con ellos (con Salud)”, señaló Galicia.
Dificultad de transporte
Catalina Salazar, también de 73 años, se acercó al centro Alida España para buscar la vacuna contra el covid-19. Decidió llegar a ese centro por vivir en la misma zona y por tener varias semanas de haberse registrado; sin embargo, le indicaron que debía dirigirse a la zona 2.
“Vengo acá porque a mí me cuesta caminar y no tengo quién me lleve. Ahorita me dijeron que es en el Hipódromo, es mi decisión ponérmela. Pase lo que pase, yo me la quiero poner”, indicó.
Una de las enfermeras del centro de vacunación Alida España explicó que la confusión tuvo origen en que la vacunación durante los fines de semana es a bajo demanda, pero la prioridad del centro es vacunar a las personas de primera línea de lunes a viernes, por lo que le indicaban a los adultos mayores que se trasladaran a la zona 2.
Fallas en el sistema y escasez de vacunas
El sistema de registro ha fallado en varios centros de vacunación, lo que causa largas filas de personas e incertidumbre sobre la cantidad de vacunas disponibles.
Guatemala ha comprado vacunas por medio del mecanismo Covax y por medio de un contrato con Human Vaccine LLC para obtener la vacuna Sputnik V, cuyo cronograma de envío aún es inexistente.
Aunque el presidente Alejandro Giammattei afirmó que el país tiene la capacidad para vacunar hasta 100 mil personas diarias, solo se cuenta con 193 mil 960 dosis y, de acuerdo con el Laboratorio de Datos, el Ministerio de Salud tiene pendiente la vacunación del 75 % de los adultos mayores de 70 años, pertenecientes a la fase dos.