Le puede interesar
Hasta ahora el Ministerio de Educación (Mineduc) ha reportado que son 250 mil docentes de los distintos sectores los que deben recibir la vacuna. Salud por su parte indica que son 150 mil del sector oficial, pero no se tiene certeza de cuántos hay del sector privado, pues Diana Brown, de la Asociación de Colegios Privados de Guatemala, refiere que varios colegios dejaron de funcionar debido a la crisis económica generada por la pandemia de covid-19, mientras que en otros se redujo el personal.
No deje de leer: Por qué la generación de la pandemia desarrollará menos la socialización
Flores señaló que Salud trabaja en coordinación con el Mineduc para hacer el conteo de maestros a nivel nacional, si bien la mayoría está dentro del seguro social, hay un número que no goza de ese beneficio, pero a este momento se desconoce el número.
Urgen vacunarlos
“Todos hemos sufrido por esta enfermedad. Los niños, adolescentes y universitarios también están sufriendo por no poder asistir a clases presenciales o híbridas. Muchos están desde marzo en sus casas recibiendo clases, encerrados”, dijo la ministra, ayer durante la inauguración del puesto de vacunación ubicado en el campus central de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
En los próximos días Salud comenzará a trabajar en la estrategia para iniciar con la inmunización de los maestros. La ministra dijo que podrían vacunarlos siguiendo el nivel de alerta sanitaria que marque el semáforo epidemiológico o bien por el número de casos que se registre en cada municipio.
El IGSS tendría que seguir los lineamientos que el ministerio establezca, y de acuerdo con la cantidad de dosis que les sea entregada. Se intentó buscar más detalles de cómo el instituto participará en este proceso, pero no respondió a las consultas.
La semana pasada durante una citación en el Congreso de la República, el médico Eliú Mazariegos, director del Sistema Integral de Atención en Salud -SIAS-, señaló que se tenían 200 mil dosis de la vacuna contra el covid-19 para la segunda fase, y que se trata de tomar la mejor decisión técnica de cómo distribuirlas entre la población.
No deje de leer: Deserción escolar impacta mayormente en la secundaria ¿por qué nos debe importar?
“Está bien vacunar a los maestros, a aquel maestro que está dando clases presenciales, pero ¿por qué voy a vacunar a uno que no está dando clases presenciales? Porque la idea de vacunar es disminuir el riesgo que le pueda provocar el dar clases a un niño. Pero si voy a vacunar a 150 mil maestros, que no están dando clases ¿cuál es la razón epidemiológica o técnica de hacerlo?”, se cuestionó el médico, pues hasta ahora solo los establecimientos que se encuentra en municipios en alerta amarilla pueden dar clases presenciales.
A la espera de instrucciones
Brown mencionó que las supervisiones departamentales enviaron a los colegios una circular informando que los maestros “deben registrarse en la plataforma establecida para el efecto”, mientras que a otros les indicaron que deben realizar una lista con nombres y DPI de quienes trabajan en cada establecimiento y enviarla a las supervisiones para que sean registrados en el Ministerio de Salud. No hay un criterio unificado sobre el registro de los maestros, indicó.
Los maestros del sector público tampoco tienen claro cómo será el proceso de inscripción y de vacunación para ellos. Lucrecia Gramajo, docente de Retalhuleu y miembro del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (Steg), indicó que hasta ayer no tenían ninguna directriz por parte del Mineduc respecto a la inmunización contra el covid-19, pese que en su departamento han fallecido 12 maestros por el virus.
“No se ha visto el interés de que nos vacunen”, refirió. “La verdad es que no entendemos la apatía en que el Mineduc ve esta problemática”, agregó Gramajo, para quien la importancia de vacunarlos “radica en no seguir perdiendo más vidas de docentes y minimizar el contagio en la comunidad educativa”.
Cabe recordar que el proceso de vacunación va por fases, aún falta personal de salud incluido en la primera etapa que no ha recibido la primera dosis, mientras que de la fase 2a -adultos mayores de 70 años- hay 130 mil personas registradas, en la primera semana se programó inmunizar a 33 mil, pero una de cada 10 de las personas de la capital no acudió a la cita, indicó Mazariegos.
Esta situación ralentiza la inmunización de la población, sin dejar de lado que la cantidad de vacunas contra el covid-19 que hay disponibles en el país es baja. Mazariegos informó la semana pasada que para la segunda fase se disponía de 200 mil dosis.
Esa cantidad no alcanzaría para cubrir a los guatemaltecos incluidos en esta etapa, que son alrededor de 2 millones 96 mil 981 personas, entre las que se cuenta a adultos mayores de 70 años, personas de más de 50 años, pacientes crónicos y maestros, atendidos por el Sistema de Salud Pública y por el IGSS. Para inmunizar a este grupo se requiere de 4 millones 193 mil dosis, según datos oficiales.
Si el proceso de vacunación depende del ingreso de vacunas, y hasta ahora han venido a cuentagotas, el tiempo que Salud se lleve para vacunar a los 250 mil maestros podría llevar meses, y según el ciclo escolar 2021 las clases finalizan en octubre.
Piden abrir colegios
El pasado 31 de abril, los colegios privados pusieron un recurso de amparo en la Cortes Suprema de Justicia para que se les permita adoptar la modalidad hibrida, con clases presenciales. Hasta ahora pueden hacerlo únicamente aquellos que han sido autorizados por los ministerios de Salud y Educación, luego de cumplir con varios requisitos para garantizar que recibirán a los estudiantes en un ambiente seguro.
“Queremos que nos permitan respetar el derecho constitucional del padre de familia de elegir la educación que quiere para su hijo, y si quiere mandarlos al centro educativo ¿por qué no?, si se están cumpliendo con los protocolos que están pidiendo las autoridades”, dijo Brown.
Entre los requisitos que deben cumplir está enviar una solicitud al Mineduc, llenar una boleta de infraestructura de bioseguridad, enviar copia del plan de seguridad escolar, tener consentimiento de los padres de familia, integrar un comité escolar, adjuntar una declaración jurada del director, además del aval del Ministerio de Salud autorizando la apertura de los establecimientos, luego de una visita ocular.
De acuerdo con Brown, más de cien colegios ya enviaron la papelería correspondiente y a más de 20 días no han recibido la visita del personal de Salud.
“Cuando veo que quieren incluir a los docentes en la fase 2 de vacunación me da una luz de esperanza, pero en contradicción no nos dan la reapertura de los colegios”, agregó.