En ella se albergan unas dos mil 800 especies de plantas vasculares, 513 de aves, 62 de anfibios, 122 de mamíferos y 95 de reptiles, así como más de 200 sitios arqueológicos de la cultura Maya.
La Biosfera Maya alberga también el 13 por ciento de todos los espejos de agua dulce y algunos de los principales destinos turísticos del país.
Tikal fue descubierto en 1848 y desde entonces es considerada una de las ciudades con mayor historia en el mundo
Su tamaño equivale a los departamentos Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Quetzaltenango y Totonicapán juntos; otra comparación de sus dimensiones podría ser una línea recta entre San Marcos y Zacapa.
Bajo la coordinación de Conap anualmente se realizan patrullajes en tierra que abarcan 11 mil kilómetros y unos 18 mil vía aérea, lo cual es útil para detectar amenazas ha permitido recuperar más de 1 mil 260 kilómetros cuadrados en los últimos años. El área recuperada equivale al tamaño que ocupa la superficie del departamento Sololá.
La reserva también es patrimonio de sitios de la convención relativa a los humedales, así como cultural y natural de la humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Entre los lugares históricos que se encuentran en ella están el Parque Nacional Tikal y el Parque Nacional El Mirador Río Azul, donde yace la pirámide más voluminosa de las civilizaciones antiguas.
Además, la Biosfera Maya ha almacenado al menos 560 millones de toneladas de dióxido de carbono, contribuyendo a un mejor mundo y a enfrentar el cambio climático, provocado principalmente por los gases de efecto invernadero que emiten las naciones desarrolladas.
Conap insta a la población a contribuir con la conservación de este importante bosque que no solo es patrimonio de los guatemaltecos sino de la humanidad.
Con información de conap.gob.gt