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Desde octubre pasado, seis son las caravanas de migrantes que han transitado por Guatemala rumbo a EE. UU. y todas han requerido atención médica por diversos padecimientos, pero el riesgo de que en las movilizaciones se presenten casos y eventuales brotes de sarampión o fiebre amarilla representa un riesgo para Guatemala y el resto de países centroamericanos.
A las caravanas que han partido de Honduras y El Salvador se han sumado cientos de guatemaltecos que buscan llegar a EE. UU.
Tanto el sarampión como la fiebre amarilla son los padecimientos que generan mayor alerta en las autoridades de salud por este flujo migratorio. “Son enfermedades que no hay en el país, pero tenemos que tener mucho cuidado. No solo es temor de Guatemala, sino de toda Centroamérica”, indicó Mario Chang, encargado de la Unidad de Gestión de Riesgo del Ministerio de Salud, durante el Foro.
El encuentro que se realizó este miércoles, tiene como objetivo reforzar los controles sanitarios entre países por el desplazamiento poblacional masivo que se ha dado, además de coordinar el manejo de información de personal calificado para dar atención médica a los migrantes en tránsito, retornados y familias fragmentadas.
Por el país han pasado 17 mil 500 centroamericanos en las seis movilizaciones humanas, según registro del Instituto Guatemalteco de Migración, y en su ingreso al país han requerido ser ubicadas en albergues, así como atención en salud y saneamiento básico, indicó el médico Erick Cabrera representante de la institución.
Gustavo Arévalo, viceministro Administrativo y Financiero del Ministerio de Salud, señaló que en las tres caravanas que se dieron en el 2018 el sistema de salud pública dio 7 mil 541 consultas médicas a los migrantes.
Los principales padecimientos registrados en estos grupos fueron enfermedades respiratorias y gastrointestinales, problemas en la piel, cefaleas, pero en la última movilización se detectaron enfermedades de transmisión sexual, como VIH/Sida, lo cual también preocupa a las autoridades de Salud.
17 mil 500 centroamericanos han transitado por Guatemala en las seis movilizaciones humanas registradas desde octubre del 2018.
Esfuerzos de integración
Con este foro se busca que los países que integran el Sistema de la Integración Centroamericana (Sica) compartan perfiles epidemiológicos de las personas migrantes, así como las coberturas de vacunación de cada territorio, para poder establecer con anticipación acciones conjuntas de prevención en toda la ruta migrante para frenar brotes de enfermedades.
“Vamos a atender regionalmente el tema y asegurar la atención médica de gente en tránsito, de los centroamericanos que decidimos movilizarnos a los países de la región para hacer vida. Los gobiernos deben garantizar sus derechos, las condiciones para su integración a los países”, mencionó Werner Vargas, director ejecutivo de la Secretaría General de Sica.
Los principales retos que los países enfrentan en el tema de las migraciones es la atención universal en salud que deben dar “a cada uno de los migrantes, por el simple hecho de ser seres humanos, y que estos puedan tener la atención medica necesaria preventiva y curativa”, agregó Vargas.
Los gobiernos, agregó, deben atender las causas de la migración, “porque no solamente tenemos que ver los efectos que produce sino sus causas: sociales, económicas, seguridad o incluso ambientales”, lo que requiere un esfuerzo integral.
“En el caso del sarampión, afortunadamente nosotros tenemos buenas coberturas de vacunación, pero no sabemos si entre los grupos que vienen alguien pudiera tener el virus y quisiéramos información de ello y eso es lo que estamos tratando de coordinar”, indicó por su parte Chang.
Estrategia de atención
El paso de las caravanas ha significado para Guatemala redoblar esfuerzos en el tema de asistencia en salud, con recurso humano e insumos. En la primera movilización se alertó a 17 hospitales y 47 centros y puestos de salud a lo largo del trayecto de la frontera de Aguacaliente (Honduras) a Tecún Umán (México) para dar atención a los migrantes, pero en los flujos siguientes la situación fue distinta debido a que el ingreso al país se dio por otros puntos fronterizos.
16 mil personas que se han sumado a las caravanas migrantes fueron atendidas por la Cruz Roja Guatemalteca
“No nos podemos dar el lujo de tener dos sistemas (de atención) paralelos, uno para los migrantes y otros para los guatemaltecos, tiene que ser el mismo, eso representa costos elevados. La estrategia del Ministerio es fortalecer los puestos de ingreso, incluso se tiene implementado el uso de clínicas móviles, y se pensó así por las distintas características de cómo migran las personas, esta última caravana tuvimos gente entrando por el Corinto, frontera en Izabal… Es gente que tenemos que socorrer”, dijo Chang.
Además de la atención en primeros auxilios, se ha dado apoyo psicológico, se ha provisto de agua y algunos insumos por parte del sistema de Salud Pública.
En esta tarea se suma la Cruz Roja Guatemalteca, que ha dado 30 mil 243 servicios, entre los que se cuenta atención hospitalaria, promoción de la higiene, hidratación, llamadas telefónicas, transporte o movilización de pacientes a puestos, centros y hospitales. Dicha atención fue para 16 mil personas de octubre 2018 a febrero marzo 2019.
“Estamos preparados para una atención específica de los flujos migratorios mixtos regulares, pero no con una caravana de esta naturaleza, y no fue una sola”, señaló Héctor López, coordinador del programa de migración de la Cruz Roja Guatemalteca.
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