Este personal está en la fase 3 del plan de vacunación y ya comenzó a ser vacunado, pese a que no se ha concluido con la inmunización de las personas mayores de 50 años y el resto de la fase 2 que contempla a personas mayores de 18 años con enfermedades crónicas como cáncer, enfermos crónicos renales, hipertensos y diabéticos, entre otros.
Y mientras la vacunación continúa, no todos los guatemaltecos tienen acceso a las dosis, como el caso de algunos pacientes renales crónicos.
Pedro Dávila, director técnico médico de la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (Unaerc), calificó de frustrante la situación.
Añadió que actualmente atienden a 5 mil 900 pacientes y están los programas de hemodiálisis y diálisis peritoneal.
Afirmó que para el proceso de vacunación, desde enero pasado solicitaron la inclusión de sus pacientes, y para ello básicamente han enviado dos listados.
El último listado lo enviaron la segunda semana de junio respetando el formato que el Ministerio de Salud solicitó para el registro de información; sin embargo, no han tenido directrices claras en cuanto al tema de vacunación para los pacientes de Unaerc.
“Hemos tomado la iniciativa de dar una constancia de que el paciente pertenece a la institución y padece enfermedad renal crónica, y por supuesto hemos motivado a nuestros pacientes para que acudan a los puestos de vacunación”, agregó Dávila.
Dijo que en pocos casos han tenido una respuesta positiva para que algunos sean vacunados, pero también en “muchísimos” casos se les ha negado la vacuna.
Señaló que aunque el Ministerio de Salud ha afirmado que con la constancia se pudiese estar vacunando a las personas de alto riesgo, esto no ha ocurrido, pues según él, algunos no son aceptados en los puestos de vacunación.
Los pacientes renales crónicos están entre de las personas catalogadas de alto riesgo si se contagian por coronavirus, incluso podrían fallecer, algo que la ministra de Salud, Amelia Flores, y el presidente Alejandro Giammattei han recalcado desde el inicio de la pandemia.
Como parte de las medidas que se han tomado a lo largo de estos 16 meses, las personas con enfermedades crónicas han sido atendidas en horarios especiales, e incluso, se ha indicado que no deben de trabajar o estar contacto con personas que puedan estar contagiadas de covid-19.
En busca de vacuna
Dávila señaló que ve con frustración cómo se adelantan fases de vacunación, sin que las personas que realmente están en peligro puedan tener acceso a las dosis contra el coronavirus.
El director añadió que hasta el momento no tienen una respuesta oficial, por lo que las sedes regionales en Retalhuleu, Jutiapa y Escuintla han tomado la iniciativa de tener acercamientos a las áreas de Salud, pero no han obtenido respuesta.
Dijo que todos tenemos derecho a la vacunación definitivamente y lo ideal sería que tuviéramos acceso a la misma de una forma inmediata y para toda la población, pero ante las limitaciones que hay es importante priorizar los grupos de riesgo.
Enfatizó que sus pacientes son grupos de riesgo y es frustrante ver que se ha relegado a este grupo de personas, cuando son las que más complicaciones pueden tener por el covid-19.
La fase 2 del plan de vacunación busca disminuir la mortalidad y la carga severa de la enfermedad. En esta está la subfase 2D que contempla a los adultos de 18 años o más con condiciones de hipertensión arterial que requiere medicamentos.
También los que padecen diabetes, enfermedad pulmonar crónica, o renal crónica, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Además, VIH, así como cáncer o uso de inmunosupresores u obesidad.
Este grupo de personas estaba antes que los maestros, quienes ya comenzaron a ser vacunados. Hasta la 2F se contemplaba la inclusión de los docentes de nivel preprimario, primario, básico, diversificado y universitario.
Mientras que en la fase 3 se busca disminuir un impacto socioeconómico y proteger la continuidad de los servicios. En la 3A están los trabajadores del sector de seguridad nacional incluida la PNC, Policía Municipal de Tránsito, militares y personal del SP, quienes a partir del jueves 15 de julio ya comenzaron a ser vacunados.
También se habilitó ya la inscripción de las personas de 40 a 49 años que están en la fase 4; sin embargo, estos aún no tienen fecha para recibir su vacuna.
Postura de Salud
Se consultó al Ministerio de Salud cuáles han sido los motivos para saltar el proceso del plan de vacunación sin tomar en cuenta la cantidad de personas mayores de 70 años, así como aquellos que se encuentran en mayor riesgo y que no han obtenido las dosis.
El director de Comunicación de la cartera, Carlos Monzón, se limitó a afirmar que “es una forma de acelerar los procesos para agilizar el cumplimiento del Plan Nacional de Vacunación”. Eso también se hace en Mariscal Zavala, donde también se vacuna a agentes de la PNC.
Se ha consultado cuántas personas de la fase 3 han sido vacunadas, pero Salud dice no tener el detalle.
“Nos estamos muriendo”
Los enfermos crónicos hicieron un llamado al presidente Alejandro Giammattei para solicitarle se pueda ampliar la cantidad de máquinas que hay y se amplíe la atención en más departamentos, pues hay personas que viajan desde Petén a la capital para recibir el tratamiento del cual depende su vida.
Ante la alta demanda únicamente se les está brindando atención una vez a la semana, algunos pacientes requieren hasta tres veces.
“Quiero mandarle un mensaje el presidente porque estamos pasando una vez a la semana -a tratamiento- y nos estamos muriendo en la casa y dinero no tenemos para pagar un privado”, señaló Aura Marina Álvarez, quien tiene 45 años y es paciente renal.
Le exigió que habilite más máquinas en el país. Álvarez indicó que no ha tenido acceso a la vacuna contra el covid-19.
Carmen María Mosh, otra paciente renal quien viene a Unaerc desde San Luis, Petén, aseguró que el martes 13 de julio le proporcionaron una constancia médica con la cual intentará obtener su vacuna contra el coronavirus.
Dijo que es importante aprovechar la oportunidad para vacunarse y animó a los guatemaltecos a que se inmunicen.
Más máquinas para tratamiento
“Necesitamos más máquinas, necesitamos por lo menos unas dos o tres veces semanales -tratamiento-. Aquí se está muriendo demasiado la gente por la falta de máquinas, por lo menos mi esposo no tiene una máquina fija”, manifestó María Castillo.
A esta situación se suma que a las afueras de Unaerc se forman largas filas de personas que esperan recibir su hemodiálisis.
Se atiende en cuatro turnos de 85 pacientes cada uno, el proceso de hemodiálisis dura entre tres y cuatro horas, pero deben llegar con antelación para presentar su cartilla y verificar en el sistema.
Algunos familiares de pacientes señalan que en época de lluvia es difícil la espera, debido a que no hay un área adecuada.
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Otra paciente renal de 33 años indicó que también viaja desde San Luis, Petén, a la capital para el tratamiento y es difícil su situación por el viaje hasta ese departamento. Su anhelo es que se habilite tratamiento de hemodiálisis en Petén, ya que ella es de escasos recursos económicos y se le complica movilizarse.
Dijo que pasa penas en su economía, pues su esposo es jornalero y gana Q300 a la semana, mientras que ella paga Q45 diarios en la capital para pagar hotel debido a su tratamiento.
Agentes de PNC y Sistema Penitenciario son vacunados contra el covid-19 https://t.co/i9ysq2nagM
— MinGob (@mingobguate) July 15, 2021