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¿Se corre el asueto del 20 de octubre en Guatemala?
En 2024 se conmemoran 80 años de la Revolución de 1944, un evento que marcó el curso de la historia del Guatemala. Conozca si podrá disfrutar de un fin de semana largo debido al asueto.
Con el objetivo de promover el turismo interno en 2018 se aprobó una ley que permite a los guatemaltecos disfrutar de fines de semana largos para visitar sitios turísticos. En la imagen el Castillo de San Felipe en Izabal. (Foto Prensa Libre: Belinda S. Martínez)
Este próximo 20 de octubre se cumplirán 80 años del triunfo revolucionario de 1944 y de acuerdo al artículo 127 del Código de Trabajo esta fecha forma parte de los asuetos obligatorios que gozan los guatemaltecos tanto del sector público como privado.
Algunos de los descansos se pueden disfrutar como fin de semana largo a raíz de las regulaciones de los asuetos o feriados largos aprobada en 2018 con la intención de promover el turismo interno en el país, en la que estos se mueven a viernes o lunes.
Sin embargo, existen fechas que son inamovibles y debido a las disposiciones de la Corte de Constitucionalidad (CC) en el 2020, quedó sin efecto que los descansos del 1 de mayo y el 20 de octubre cambien de fecha.
Es así como este año, según lo indicado por el Ministerio de Trabajo y Prevención Social solamente el asueto del 30 de junio dio lugar para tomar este descanso largo, moviéndolo para el 1 de julio.
Afortunadamente, los guatemaltecos aún tienen la disponibilidad de disfrutar un fin de semana largo en lo que queda del año, ya que el 1 de noviembre cae en viernes.
Sobre la Revolución del 44
El 20 de octubre de 1944, un movimiento revolucionario derrocó al gobierno de facto del general Federico Ponce Vaides.
En ese entonces había, constitucionalmente, tres designados a la presidencia de Guatemala al momento de la renuncia del general Jorge Ubico, pero a ninguno de ellos se les entregó el poder definitivo, ya que renunciaron a él.
Así fue como el mando se entregó a un triunvirato integrado por los generales Federico Ponce Vaides, Francisco Villagrán Ariza y Buenaventura Pineda, quienes, según dijeron, le habrían “exigido” la renuncia al dictador, aunque en realidad eran afines a él.
Al caer el régimen de Ponce Vaides se nombró a la llamada Junta Revolucionaria de Gobierno, integrada por los militares Francisco Javier Arana, Jacobo Árbenz y el ciudadano Jorge Toriello. Decretando así la disolución de la Asamblea y derogando el trabajo forzoso.