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Se reducen emergencias pediátricas, pero más pacientes llegan en estado crítico

Antes de la pandemia, en la emergencia de la pediatría del Hospital Roosevelt llegaban a diario 175 pacientes por distintas enfermedades, cuando los casos de covid-19 comenzaron a saturar los servicios de salud, las personas se alejaron por temor al contagio. En las últimas semanas la afluencia se redujo drásticamente, y en busca de atención llegan alrededor de 60 niños, hubo una disminución del 65.7%.

Los pacientes pediátricos están llegando a la emergencia cuando la enfermedad ya es grave, lo que pone en riesgo su vida. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Los pacientes pediátricos están llegando a la emergencia cuando la enfermedad ya es grave, lo que pone en riesgo su vida. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Ricardo Menéndez, jefe de la Emergencia de Pediatría del Hospital Roosevelt, señala que la reducción de pacientes infantiles se debe en parte al temor que hay en los padres de familia de acercarse a los centros asistenciales y contagiarse con el nuevo coronavirus. La crisis económica también suma, pues tampoco tienen dinero para costear el transporte para llegar.

 

Esto provoca otras crisis más allá del covid-19, y quizá peor. Menéndez menciona que las personas están consultando muy tarde por distintas enfermedades, y llegan a la emergencia con cuadros severos, y el peligro de fallecer es alto.

“Se nos han muerto recién nacidos, nacen y presentan sepsis y los llevan tarde (al hospital). Han muerto niños por neumonías bacterianas, niños con diabetes, enfermos renales”, indica el pediatra.

Debido a esta atención tardía a diario fallece un niño en la emergencia del Hospital Roosevelt, y se reciben alrededor de cinco infantes que ingresan con cuadros complicados, pues pasan en casa la enfermedad y buscan atención cuando su estado ya es crítico.

“Por ejemplo, una apendicitis, cuando la operamos resulta ser peritonitis, porque la gente aguantó hasta lo último” para llegar a consulta, agrega el médico.

Si bien los casos de covid-19 hoy son menos, y se espera un repunte para mediados de septiembre, en estos momentos hay un fuerte “brote” de enfermedades que siempre han estado allí pero que la atención se dejó a un lado debido a la pandemia.

Es algo que ya se veía venir, dice Menéndez, una ola de padecimientos no covid y crónicos complicados, situación que no solo se da en el área de Pediatría, en la emergencia de adultos la frecuencia de estos casos es mayor, hipertensos, diabéticos y pacientes postinfarto con la enfermedad descontrolada están saturando el área.

“Se está viendo mucha gente que se está muriendo porque no fue a sus consultas, ya nadie les dio seguimiento, no fueron al IGSS, no fueron a traer sus medicinas, al Roosevelt ya no llegaron, entonces, se complicó todo… es la epidemia de las enfermedades crónicas que se atendieron deficientemente, por las condiciones que hubo de la pandemia del covid”, dice el médico del Roosevelt.

Temor al contagio

El miedo al covid alejó a las personas de los centros asistenciales, el temor pasa por irse a sentar a una sala de espera y ser contagiado, pero en los hospitales se siguen todas las medidas para evitar que esto suceda.

Todo paciente que llega a la emergencia de la Pediatría del Hospital Roosevelt se le hace la prueba PCR para saber si tiene covid-19, en unas ocho horas se tiene el resultado, es tardado, pero esto asegura que todo el que ingrese será atendido de acuerdo a los protocolos establecidos.

“Quien pasa a encamamiento se le ha hecho el hisopado para no exponernos nosotros como personal sanitario, ni exponer a los enfermos que no tienen covid. Si sale positivo, ya los ponemos en las clínicas positivas, y si es negativo se va a los encamamientos usuales”, dice Menéndez.

A los 60 niños que llegan a diariamente se les hace la prueba, de estos, aproximadamente salen positivos dos casos. Es un número mucho menor al que diagnosticaban cuando la pandemia estaba en el pico más alto. Se llegó a detectar 30 casos diarios.

 

Consecuencia del confinamiento

En medio de toda esta crisis sanitaria, los pediatras han visto una disminución en las consultas médicas de niños con infecciones respiratorias agudas (IRAs), como también las relacionadas con procesos diarreicos, como el rotavirus. Según la doctora Verónica Gómez, presidenta de la Asociación de Pediatría de Guatemala, es debido al confinamiento y que las clases presenciales se suspendieron en los centros educativos.

En las aulas los niños están en contacto con otros infantes y si uno se enferma, es probable que los demás también lo estén. Una situación recurrente en la primera etapa escolar, pues su sistema inmunológico aún está en desarrollo.

“Significativamente disminuyó la consulta pediátrica. Creemos que la razón es el confinamiento, que los niños están en su casa, están mejor cuidados, no necesitan madrugar para ir al colegio, y tercero, no están con otros niños”, menciona Gómez.

Entre un 30% y 50% de las infecciones que padecen los niños en edades tempranas pueden estar asociadas con las guarderías o los jardines infantiles, de acuerdo con la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.

La disminución de estas enfermedades se ve reflejada, en parte, en los reportes del Ministerio de Salud. En el boletín de la semana epidemiológica 29 -del 12 al 18 de julio- se evidencia una baja en los casos de las infecciones respiratorias agudas en relación al año pasado.

Hasta esa fecha en los servicios de salud pública se atendieron 1.4 millones de pacientes, mientras que en el mismo período del 2019 fueron 2.8 millones. Los casos de toda la población disminuyeron un 49%.

En lo que respecta al rotavirus, hasta el 18 de julio de este año se registraron 305 casos, mientras que en el período anterior fueron 1 mil 441, el reporte incluye también a adultos, pero son los niños quienes más se enferman por esta causa.

“A los hospitales están llegando menos pacientes por rotavirus e IRAs. Si ha habido un descenso (de casos), porque los niños no han tenido tanto contacto, porque no van a estudiar y a lugares a socializar, están es un ambiente más de casa. Pero está el fenómeno contrario, y es que mucha gente por temor al coronavirus está consultando tarde a los hospitales público y a las clínicas privadas y se nos están muriendo los niños”, dice Ricardo Menéndez, jefe de la Emergencia de Pediatría del Hospital Roosevelt.

 

 

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