Víveres y palabras de ánimo para que salgan adelante y nunca desfallezcan fue el regalo que dio este grupo de jóvenes que buscan ayudar al prójimo.
“Repartimos en el mes de diciembre unas canastas navideñas y queremos implementarlo durante todo el año”, explicó Samuel López.
Los beneficiados se mostraron muy agradecidos y sorprendidos por este noble gesto que agradecieron y dijeron esperar que muchas personas más se puedan contagiar el espíritu de la Navidad para que todos tengan en la mente la necesidad de ayudar.
El grupo juvenil está integrado por 30 personas, a las que se suman muchas en redes sociales. “Me siento muy alegre porque Dios nos ha tocado el corazón a cada uno de nosotros para poder entregar estas bolsas y primero Dios podamos seguir haciéndolo”, comentó Sheily, una de las más pequeñas del grupo.
Sandra Girón, una de las beneficiadas, dijo que la ayuda es completa porque también es una palmadita de ánimo para seguir adelante.