“Hay mucho por hacer, no descarto que me involucre también en la recuperación de piernas, esto es algo que todavía no he abordado, pero es una posibilidad”, dice la científica, quien recibió en noviembre del 2015 el premio Innovadores menores de 35 de Centroamérica, otorgado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), a través de su revista MIT Technology Review; fue la única mujer en obtenerlo en esa edición.
Su ahínco profesional quedó expuesto con ese y otros laureles, los cuales ve como estímulo en su exploración: “En los últimos meses estoy involucrada en algo que es nuevo para mí, me integré a un equipo que está construyendo un dispositivo que por medio del movimiento ocular ayuda al paciente en el diagnóstico de trastornos neurológicos, como párkinson o alzheimer”.
Tendencia tecnológica
El camino de la ciencia, dice, es muy largo y demanda bastante atención, algo que tuvo claro cuando decidió que estudiaría Ingeniería Electrónica.
Desde los albores de su trayectoria académica comenzó a destacar al elegir un tema de tesis de licenciatura que amalgamó su interés en la robótica en función de los pacientes.
“Mientras más datos tengamos, más rápida será la recuperación”
Su propuesta agradó tanto que el director del departamento de la carrera convirtió su proyecto en uno de mayores proporciones y en el que participaron más personas. Esto le abrió las puertas para el trabajo en equipo y la investigación.
De la robótica, indica, “podemos esperar mucho”, pues como tendencia tecnológica “cada vez está más presente en la personalización de la medicina, no se trata únicamente de la rehabilitación, sino también en otras disciplinas”.
Agrega que la robótica ayuda a ser más eficiente los procesos médicos, debido a que “la inteligencia y visión artificiales permiten que los sistemas sean más profesionales, pues con mejor información del paciente personalizan su tratamiento.
Esto se observa también en procesos neurológicos e incluso contra el cáncer. Mientras más datos tengamos, más rápido será la recuperación”.
Inspiración
Destarac ha sido invitada en varias ocasiones a compartir sus conocimientos a estudiantes.
Radica en Madrid, España, donde labora en Aura Innovative Robotics, una empresa dedicada al desarrollo de dispositivos médicos.
En cada oportunidad que visita Guatemala destina parte de su agenda para impartir alguna charla acerca de su trabajo. Le agrada motivar a los jóvenes para que estudien una carrera científica.
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En septiembre dio la lección inaugural de los Congresos Estudiantiles de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) y habló a alrededor de dos mil estudiantes centroamericanos.
La distancia no es obstáculo, como lo demuestra la videoconferencia de robótica aplicada a la medicina que este mes impartió en la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad Gerardo Barrios de El Salvador. “Me gustaría participar en más actividades de este tipo”, recalca.
En julio del 2019 estará por primera vez en Converciencia, un congreso científico que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología organiza anualmente y en el cual se reúne a connacionales que radican y se han especializado en el extranjero.
“La colaboración y estar en contacto directo con los estudiantes puede inspirarlos a que hagan cosas diferentes en el campo en que quieran desarrollarse. Creo que es una responsabilidad de los profesionales que hemos tenido la oportunidad de trabajar o hacer un posgrado en el extranjero para ayudar a otros guatemaltecos, sobre todo a los jóvenes, para que hagan realidad sus sueños”, afirma.
Cada año, Prensa Libre designa a un personaje destacado del año, por sus valores positivos y aporte a la sociedad. El próximo domingo 30 de diciembre, en la edición impresa se conocerá de quién se trata.
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