Suilma Cano, coordinadora de la Alerta Alba Keneth explicó que las primeras horas de la desaparición de un menor son claves para logra dar con su paradero y encontrarlos con vida.
Muchas de las niñas que son reportadas como desaparecidas, han sido raptadas con fines de trata y explotación sexual y/o laboral. Como en el caso de una menor de 14 años que fue rescatada por las autoridades en octubre del 2020.
La desaparición de esta niña fue reportada el 24 de julio del 2019, fecha en la que se activó la alerta Alba-Keneth y quince meses después fue localizada en un centro nocturno en el barrio San Sebastián de la zona 1 de Esquipulas, Chiquimula.
La Fiscalía contra la Trata de Personas y la Policía Nacional Civil (PNC) lograron rescatarla y capturaron a cuatro personas acusadas de explotarla.
En otro caso más desafortunado, el 3 de marzo de este año fue localizado el cuerpo del niño Giovani David Antonio Locon Girón en una vivienda abandonada en el municipio de San Raymundo, Guatemala, después de haberse alertado su desaparición dos días antes. Locon Girón presentaba señales de violencia.
Actualmente, en el Congreso de la República se discute una iniciativa de ley para ayudar a dar con el paradero de los niños reportados como desaparecidos rápidamente y así evitar que sean víctimas de estos grupos delictivos encargados de traficar con ellos y explotarlos.
La iniciativa 5883 fue presentada por el diputado del bloque Podemos el 11 de febrero de 2021 y está siendo discutida por la Comisión de Derechos Humanos.
Esta iniciativa busca reformar la Ley del Sistema de Alerta Alba-Keneth para que las empresas de telefonía que funcionan en el país difundan de forma obligatoria las alertas por medio de del servicio de mensajería de texto.
“Se deberá divulgar e informar por medio del servicio telefónico que prestan las compañías telefónicas de Guatemala, para que envíen un mensaje de texto con un timbre o ringtone que las compañías dispongan, en el que se incluya la información del menor en estado de riesgo y peligro por su desaparición, y si fuera posible la fotografía del mismo. Enviándose los mensajes a los aparatos telefónicos que cada empresa de telefonía tenga registrados, ya sea a nivel departamental, regional o nacional” dice el artículo 1 de esta iniciativa que busca reformar el artículo 7 de la Ley del Sistema de Alerta Alba Keneth.
La comisión de DDHH del Congreso conformó una mesa técnica donde participan las empresas Tigo y Claro para analizar esta iniciativa y su viabilidad, junto con la coordinadora del sistema.
“Todo lo que conlleve apoyar en la divulgación de las alertas es bienvenido, solo estamos analizando la viabilidad del mecanismo y cómo se haría”, respondió Cano quien agregó que las alertas se activan pero no se publican únicamente cuando la vida del niño se pone en peligro.
Un problema de todos
“A nosotros nos ha tocado reconocer a varias niñas con las que hemos trabajado y que han desaparecido y las matan. Para nosotros es un asunto personal porque a estas niñas las han secuestrado y cuando las encontramos ha sido de una forma terrible”, dijo Saúl Interiano, director de la Asociación Coincidir que atiende a más de 600 niños víctimas de violencia en los departamentos de Chimaltenango y Jalapa.
Esta organización tiene varios centros de atención donde dan seguimiento a estos niños por medio de terapias psicológicas enfocadas en el arte y el deporte. “En Jalapa trabajamos en el empoderamiento de las niñas a través del deporte, en este caso, el futbol es la excusa pedagógica”, menciona.
Interiano explica que la desaparición de menores es un tema que han discutido con los niños y niñas, ya que los toca de forma personal al tener varias experiencias donde les ha tocado identificar a varios de los niños que atienden y que han aparecido muertos después de varios días de desconocer su paradero.
Ante esto, ellos publicaron un video en las redes sociales donde señalan directamente la necesidad de que las telefónicas se unan la búsqueda de la niñez desaparecida. “Cuando un niño desaparece, debe ser considerado un problema de todos, lo que nosotros pedimos es que se haga una reforma a la alerta Alba-Keneth para que incluyan estas nuevas formas de difusión porque como las alertas no se divulgan masivamente, matan a las niñas”, explica.
Otto Rivera, de la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (Ciprodeni), indicó que en el 2020 se activaban un promedio de 15 alertas diarias por la desaparición de niños y niñas. Este 2021, el número subió a 17 alertas diarias, lo que representaría 60 niños más que desaparecen al mes.
“Queremos asociarnos a las compañías telefónicas porque no podemos negar que varios adolescentes en contextos urbanos tienen acceso a teléfonos, a ellos les pueden llegar mensajes de alerta temprana, además debemos construir mensajes claves de advertencia para que sea solo en español y sea en los códigos que los jóvenes utilizan ahora”, agregó.
Al ser consultadas las telefónicas sobre esta iniciativa de ley, respondieron que están dispuestos a colaborar con la difusión de las alertas. “Fieles a nuestro compromiso con la población guatemalteca, de apoyar en agilizar y hacer más eficiente el traslado de información en momentos de emergencia, estamos dispuestos a colaborar en la búsqueda de una solución integral desde el campo tecnológico”, respondió la oficina de Relaciones Públicas de Claro Guatemala.
Por su parte, la empresa Tigo indicó a través de Manuel Sisniega, director de Asuntos Corporativos que “al inicio de la pandemia de covid-19 nuestras plataformas estuvieron a disposición del gobierno para transmitir mensajes de prevención que llegaron a millones de guatemaltecos. En el caso de las alertas Alba Keneth estamos trabajando en conjunto con una mesa interinstitucional para buscar y evaluar opciones que sean realmente eficientes y logren su propósito, pero que además sean técnicamente viables”.