El transporte público urbano y extraurbano está suspendido desde el pasado 17 de marzo por disposición presidencial. Edwin Amaya, presidente de la Asociación de Propietarios de Autobuses Urbanos de Guatemala (Asopagua), explicó que están dispuestos a acatar todas las disposiciones del gobierno para evitar ser un foco de contagio y propagación del nuevo coronavirus, pero necesitan ayuda económica del gobierno como un subsidio para cumplir con todas las medidas sanitarias cuando se reactive el servicio.
Amaya representa a los dueños de alrededor de139 buses que circulan y por la calzada San Juan y en Mixco. “Nosotros estamos esperando las disposiciones que tome el Ejecutivo para que se reactive el trasporte urbano y poder cumplirlas. Pero por la misma situación que llevamos casi 70 días parados sin recibir ni un solo centavo de ninguna parte y sabiendo que los costos de operación son bastantes altos, vamos a necesitar de la ayuda del gobierno para que dé un aporte para la sanitización y la implementación de las nuevas reglas”, afirmó.
Milton Mendoza, presidente de la Gremial de Transporte Extraurbano de Pasajeros (Gretexpa), refirió que la situación también afectó la economía de los agremiados en un 100 por ciento y estén presionando a la asociación para que el gobierno ayude de forma económica a sus trabajadores.
Mendoza explicó que presentaron una propuesta al Ejecutivo por medio de la vicepresidencia, para que cuando se reactive el transporte puedan recibir un subsidio para adquirir combustible.
“La Gremial no queremos dinero, sino que queremos que por medio de un GPS se pueda controlar el kilometraje recorrido de cada unidad y sobre eso que el gobierno nos dé un subsidio para reactivar el transporte. Si vamos a hablar que vamos a ocupar un 50 por ciento de la capacidad del autobús, no nos van a salir los costos de operación”, enfatizó.
Además, indicó que pidieron la eliminación del Impuesto de Solidaridad (ISO) también el Impuesto Sobre la Renta y la exoneración temporal por 24 meses el Impuesto al Valor Agregado (IVA), pero su solicitud aún no tiene respuesta del Ejecutivo.
Servicio distinto
Amaya indicó que tienen claro que por la pandemia el servicio de buses ya no será el mismo, porque ahora deben cuidar el distanciamiento social, desinfectar las unidades, entre otros.
Además, agregó que como empresarios están dispuestos a aportar su “experiencia” y aceptar las sugerencias de los sectores que quieren mejoran el mal servicio que dan.
Mientras que Mendoza dijo que algunos de los lineamientos que están siendo analizados por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social delimitan que solo pueden trasladar a 25 personas y no saldría los costos de operación, por lo que propusieron que al menos dejen viajar cinco familiares, hermanos o padres o hijos juntos aparte de las 25 pasajeros quienes si deberían guardar de forma estricta el distanciamiento social.
¿Alza al pasaje?
Amaya aclaró que el tema del alza al pasaje es complicado porque es político, ya que, desde hace 22 años tiene que cobrar Q1.10 y considera que esta es la tarifa más barata en toda Latinoamérica. Además, agregó que, cuando retomen sus operaciones pedirán ayuda al gobierno y esperan que el Ejecutivo tome en cuenta estos valores para decidir si le sube o no al pasaje.
Mientras que Mendoza aclaró que no subirán el costo al pasaje porque están saben que muchas personas están desempleadas, no han recibido sus remesas y están afectadas de forma psicológica por lo que van a querer salir y tampoco viajar a ningún lugar.
Reestructuración
Para Edgar Guerra, defensor del Usuario del Transporte Público de la Procuraduría de Derechos Humanos (PHD), la suspensión del transporte público para evitar la propagación de la nueva enfermedad debería aprovecharse como una oportunidad para reestructurar el actual servicio.
“Creo que debe haber una restructuración del transporte que incluya un sistema prepago, adquisición de nuevos buses, aunque sé que por el tema del coronavirus muchos tienen la idea de que no van a poder, yo creo que si se unen van a poder superar esa situación. Ya no va a entrar una persona con un bus, sino que tendrán que crear sociedades anónimas o empresas mercantiles que les garantice ser empresarios”, acotó Guerra.
Además, opinó que considera que como consecuencia de la emergencia nacional de la covid-19 surgirán dos pandemias más: la de la violencia (extorsiones y violencia en autobuses) y muertes por hechos viales.
Según han informado algunos transportistas, los extorsionistas suspendieron las rentas mientras dure la suspensión de labores, pero advirtieron a sus víctimas que cuando retomen el servicio deben ponerse al día para cancelar todos los pagos atrasados, por lo que Guerra ve un caldo de cultivo para que los extorsionistas ataquen a sus víctimas por no contar con el dinero para pagarles.