El primer reporte de la necropsia realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) indica que las dos murieron de asfixia por estrangulamiento.
La desaparición de Angie y Blanca había sido reportada el domingo 5 de septiembre. Según las alertas que se activaron, ellas fueron vistas por última vez en la zona 18. Tres días después fueron localizadas sin vida a la orilla de la carretera hacia San Pedro Ayampuc, estaban envueltas en sábanas y a pocos kilómetros de distancia una de la otra.
Este sábado 11 de septiembre, la empresa Servicomsa, que administra el condominio Los Olivos, en la zona 18 capitalina, emitió un comunicado que compartió con todos los vecinos para informar los hechos que estaban bajo su conocimiento.
Un vecino del lugar indicó que este comunicado fue emitido luego de que hayan increpado a la seguridad del condominio por el tipo de servicio que estaban brindando.
Según la carta enviada, el 5 de septiembre a las 12:15 horas, el personal de seguridad del residencial fue alertado sobre un incidente en la casa donde vivía la familia Caseros Ramírez.
“En ese lugar se localizó al propietario de la vivienda quien relató la desaparición de sus familiares”, mencionan.
También indican que los agentes de seguridad privada “detectaron en la parte de atrás de la casa a dos personas de sexo femenino, una de ellas heridas”, por lo que habrían solicitado auxilio a los bomberos y la presencia de la Policía Nacional Civil (PNC) para que fueran atendidas.
Sin especificar la identidad de estas dos mujeres, la empresa mencionó que una de ellas se identificó como la hija del propietario, información que fue corroborada por él.
Según mencionan, el residencial envió copia del registro digital del ingreso, fotografías y datos de los visitantes a la PNC y al Ministerio Público (MP) para su investigación.
Versión PNC
La PNC confirmó que ese día atendieron un llamado de una emergencia suscitada en la colonia Los Olivos, sin embargo, los hechos que consignaron son diferentes a los relatados por la administración del lugar.
La comisaría 12 fue quien atendió la emergencia y al llegar los agentes al lugar ya no encontraron a las mujeres que estaban en la parte de atrás de la casa en mención.
Ese día, la PNC recibió una denuncia por amenazas de parte del propietario de la vivienda identificado como Luis Caseros Mendizábal (padre de Angie), quien informaba que había dos mujeres en la parte de atrás de su vivienda, una de ellas tenía la intención de agredirlo con un bate, pero al momento de llegar la policía, las dos mujeres habían huido.
La PNC no tiene registros de mujeres heridas y según indicaron, el señor Caseros Mendizábal no informó en ese momento la desaparición de su esposa e hija.
El caso está bajo investigación de la Fiscalía contra el Femicidio y fue declarado bajo reserva por parte del Ministerio Público.
Víctima de violencia
La Fundación Sobrevivientes informó que Blanca era usuaria de los servicios de psicología de la organización, ya que era víctima de violencia física y psicológica por parte de su esposo.
Blanca asistía desde hace dos años a Sobrevivientes para recibir apoyo, sin embargo, nunca quiso poner una denuncia. La última vez que la vieron en la fundación fue el 3 de septiembre, dos días antes de la desaparición, y según les habrían informado ella había decidido marcharse de la casa.
La última vez que las vecinas vieron a Blanca y su hija Angie fue el 5 de septiembre cuando salieron juntas del condominio.
Angie era estudiante de último año de diversificado del colegio Sagrado Corazón de Jesús y su muerte provocó que compañeras y ex alumnas se convocaran este viernes 10 de septiembre en las afueras del centro educativo para realizar una vigilia y repudiar la muerte de Angie y su mamá.
