Las personas deben estar conscientes de que estos animales no son domésticos y su vida está regulada por la ley.
Los perros y los gatos son las mascotas habituales en los hogares, pero el gusto de las personas por tener en casa especies menos comunes abre un espacio a los animales exóticos. En esta clasificación se incluye aquellos que no son nativos o son foráneos y que provienen de otros países para tenerlos como mascota o para reproducción.
La lista es larga e incluye mamíferos, aves, reptiles, peces y otras especies.
Se ha vuelto popular la tenencia de iguanas, serpientes, gekos y camaleones, así como hurones, erizos africanos y chinchillas. También hámsters, cobayas, conejos californianos, periquitas del amor y peces traídos de otros continentes, entre una gran variedad de animales de mayor tamaño.
Pero hay especies que no pueden comercializarse ni reproducirse a menos de que sea por motivo de conservación o por un fin primordial, como es el caso del jaguar, el quetzal, el venado cola blanca —especies protegidas—, destaca Danny Mazariegos, director técnico del Centro de Rescate Antigua Exotic.
El erizo sal y pimienta se ha vuelto popular como mascota, su precio ronda los Q1 mil 500.
(Foto Prensa Libre: Esbin García)
Hay distintas especies de hámster, este es un hámster ruso, y su precio a la venta oscila en Q35.
(Foto Prensa Libre: Esbin García)
Guatemala es firmante de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), cuyo objetivo es la protección de ciertas especies contra la explotación excesiva del comercio internacional, a fin de no poner en peligro su supervivencia en el planeta. Se reglamenta cuáles pueden comercializarse y las disposiciones que deben cumplir los países para hacerlo.
De acuerdo con la médica veterinaria Miriam Quiñónez, de la Dirección Regional del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) en Petén, el objetivo de la convención es la obtención legal de fauna silvestre —animales que por evolución natural se distribuyen y desarrollan en libertad dentro del territorio nacional—, para tenerla en colecciones. Cuando el animal proviene de otro país, se le denomina exótico.
La importación de animales exóticos está regulada por el Conap, y solo se permite el ingreso de ciertas especies y en determinado número para no afectar o saturar el mercado, puesto que demasiados ejemplares de una especie foránea puede convertirse en invasora. Por ello hay requisitos que deben cumplirse, tanto en el país saliente como al ingresar a Guatemala.
Por otro lado, la Ley de Áreas Protegidas establece la supervisión de estas especies, para evitar poner en riesgo a las poblaciones nativas.
El espacio donde se coloque al Geko Leopardo debe contar con un foco de calor, este reptil se alimenta de insectos. Su precio a la venta es de Q1 mil 600.
(Foto Prensa Libre: Esbin García)
Mazariegos hace énfasis en que los animales exóticos “no se pueden comprar en mercados, sino solo en tiendas especializadas de mascotas”, las que deben cumplir con la regulación antes mencionada.
Consideraciones
Es preciso hacer notar que lo ideal para los animales exóticos es permanecer en su hábitat, remarca Quiñónez. Sin embargo, los ejemplares que se han reproducido y criado en cautiverio es viable tenerlos en casa.
Aun así, hay ciertos aspectos que deben tomarse en cuenta. En primer lugar, que el animal no esté en la lista de especies amenazadas y que esté regulada en la Cites.
Es importante investigar si el ejemplar que se va a adquirir tiene la documentación de ingreso legal al país, y que la persona que lo venda extienda una factura. Si carece de registro, Quiñónez exhorta a no comprarlo y hacer la denuncia para evitar el tráfico ilegal de la fauna.
Ele Cobaya angora es un roedor originario de América del Sur. Un ejemplar puede costar Q125.
(Foto Prensa Libre: Esbin García)
“No hay que ir a los mercados por pagar menos, porque comprar un animal sin papeles, sin registro, puede llevar a una persona a la cárcel. Aunque lo haya encontrado en el mercado más bonito de la capital o del interior, si no le dan factura por el animal, es un acto ilegal”, puntualiza.
Añade que se debe averiguar los requerimientos de la especie que se adoptará, en cuanto al espacio que necesita para desenvolverse, el alimento que consume y el cuidado, y asegurarse de que tendrá los controles veterinarios necesarios.
Estos aspectos no solo aplican para animales que estarán en casa, sino también para los que forman parte de colecciones privadas.
“Cada coleccionista debe tener un regente profesional que le desarrolle un plan de manejo. El objetivo es garantizar el bienestar y la seguridad sanitaria y un buen manejo para el animal”, refiere Quiñónez.
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Las personas pueden tener animales exóticos en casa solo si cumplen con la regulación establecida, cuyo propósito es disminuir el tráfico ilegal de esta fauna y garantizar que los animales estarán en condiciones adecuadas para sobrevivir, y que no pondrán en peligro la seguridad de sus propietarios o de otros.
El caso de Asha
Panthera tigris es la clasificación científica para el tigre de bengala, un felino de Asia. Se encuentra en la lista roja de especie amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y se calcula que hay cuatro mil ejemplares en el mundo.
Es un espécimen que quizá se vea en un zoológico, pero en una casa resulta impensable.
Sin embargo, el 27 de mayo se rescató de una vivienda en Villa Nueva, Guatemala, a una cachorra de cuatro meses que estaba en cautiverio, deshidratada y desnutrida. La nombraron Asha. En relación con este caso, la Cites prohíbe el tráfico de tigres a nivel internacional.
A su vez, Mazariegos menciona que estos felinos no deben ser considerados como mascotas, y los que hay en el país están en colecciones privadas, como zoológicos.
“Alguien que busque tener un tigre no es una persona promedio, debe tener una capacidad económica por encima de lo normal. Quien posea uno procura proyectar algún tipo de estatus, pues la gente común no puede gastar Q150 mil en un ejemplar ni dispone del espacio que necesita para albergarlo en condiciones apropiadas”, destaca.
Quiñónez insiste en que los animales nacieron para ser libres, pero en el caso de los que ya no pueden volver a su hábitat natural, podría considerarse tenerlos en cautiverio, siempre y cuando se cumpla con garantizar su bienestar.
El Conap inspecciona y verifica la calidad del recinto donde el animal permanecerá. “Siempre que se cumpla con los criterios técnicos y legales establecidos, que se garantice el bienestar del animal, la persona pueda tenerlo. Un recinto de tamaño y condiciones apropiados, una buena nutrición, agua, todo lo que necesita el ejemplar para poder desarrollarse en cautiverio”, hace ver.
Un ejemplar de la especie Monitor de la Sabana puede costar Q1 mil 800. Se alimenta de roedores.
(Foto Prensa Libre: Esbin García)
La serpiente Pitón Lemon Blast es nativa de África. Su precio ronda los Q3 mil 500.
(Foto Prensa Libre: Esbin García)
Especies de cuidado
Nery Dionicio Carrera, de la tienda Todo peces y reptiles GT, dice que la mayoría de animales exóticos en el país son criados en cautiverio, y que pueden llegar a establecer un vínculo estrecho con los humanos, como sucede con los perros o los gatos. Él tiene varias serpientes que han llegado a domesticarse.
“El animal que no va a crear un vínculo con el dueño es el que es extraído de la naturaleza, contrario a los que son reproducidos en cautiverio. Si tomo una serpiente del bosque y me la llevo a la casa, esa jamás se va a domesticar”, admite.
Ciertas personas adquieren un animal exótico porque está de moda, pero esta decisión debe asumirse con responsabilidad. Hay que estar consciente de que es una inversión de tiempo y dinero, pues exigen cuidados especiales y su dieta es específica.
Las personas también buscan tarántulas como mascotas, esta pertenece a la especie rodillas de fuego y tiene un precio de Q650.
(Foto Prensa Libre: Esbin García)
Las Cucarachas de Madagascar también son buscadas. Su precio ronda los Q30.
(Foto Prensa Libre: Esbin García)
Los erizos, por ejemplo, son omnívoros, pero la recomendación es que tengan una alimentación de concentrado prémium a base de salmón o carne, y de vez en cuando es bueno darles insectos. Hay que bañarlos con agua de avena y deben estar en un lugar cálido, pues si es frío entran en hibernación y pueden enfermar.
En suma, que cada animal tiene sus particularidades y es importante, a criterio de Dionicio Carrera, que el animal exótico vaya acorde con la edad y el estilo de vida de la persona que lo adopte.
El Dragón barbudo es originario de las regiones desérticas de Australia. Un ejemplar puede costar Q1 mil 400.
(Foto Prensa Libre: Esbin García)
Reos con animales
Caimanes, mapaches, zorros, un águila y otros animales, junto con objetos como electrodomésticos, fueron parte de los hallazgos realizados por las autoridades el 2 de junio pasado, durante exhaustivas requisas en la prisión de supuesta máxima seguridad conocida como “El Infiernito”, ubicada en Escuintla.
Los reclusos tenían dentro del penal sillas especiales para videojuegos y otros objetos. No obstante, también tenían una granja de animales de patio, así como dos caimanes, los cuales estaban en una pileta. El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) evaluó a los animales y determinó que algunos se encontraban en condiciones críticas debido a la falta de cuidados especiales.
“El animal que no va a crear un vínculo con el dueño es el que es extraído de la naturaleza, contrario a los que son reproducidos en cautiverio. Si tomo una serpiente del bosque y me la llevo a la casa, esa jamás se va a domesticar”.