Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, presentada en 2016, estima que unos 2.6 millones de jóvenes entre 14 y 24 años no se inscribieron en un centro educativo durante el 2014.
De Búrbano manifestó que los jóvenes que no estudian ni trabajan están propensos a incorporarse a grupos delictivos, con el objetivo de conseguir recursos para subsistir. Las causas por las que no se inscriben en las escuelas es por aspectos económicos, ya que muchos trabajan desde temprana edad.
De Muralles señaló que, de acuerdo con la Ley Nacional de Educación, el Estado debe invertir al menos 7 por ciento del Producto Interno Bruto en Educación. Sin embargo, en este momento, las cifras llegan a un 2.9 por ciento, que equivale a unos Q13 mil millones.
Las expertas señalaron que la calidad educativa fortalece el desarrollo de competencias básicas para la vida, por lo que consideran importante que se mantenga el Bachillerato en Educación y no se habilite de nuevo la carrera de magisterio.
Según el estudio, la cobertura educativa en el 2015 fue de 47.8 por ciento para preprimaria, el 80.4 por ciento para primaria, el 45.9 por ciento para básicos y diversificado 24 por ciento.