Este año entregaron más de seis mil juguetes, pero por la pandemia del coronavirus los niños llegaron en grupos, para guardar el distanciamiento social, e implementaron medidas de higiene para evitar contagios.
Desde bebés en brazos hasta niños grandes, todos recibieron regalo. En los niños se podía observar la felicidad.
Compromiso social
“Esa idea nace desde que se instala el proyecto de la planta San Gabriel, en San Juan Sacatepéquez. Cada final de año se realiza con las comunidades vecinas una ya tradicional convivencia comunitaria”, indica Ángel Oliva, gerente de Gestión Social de la planta San Gabriel, de Cementos Progreso.
“Estamos dando un poco de lo nos ha bendecido Dios”, dice, y comenta que esperan que pronto puedan tener la convivencia.
María Guamuch, una de las madres de los niños que llegaron por su regalo, agradeció en nombre de las comunidades beneficiadas. “Con esto, los niños se sentirán felices”, dijo.