Las medidas se dieron a conocer mediante un comunicado en el que agregan que los estudiantes no podrán distribuir, vender o consumir bebidas alcohólicas o fermentadas en los recintos universitarios.
Tampoco pueden realizar “bautizos” o cualquier acto que atente contra los derechos humanos y seguridad de las personas.
Si los estudiantes incumplen con estas medidas, se anuncian sanciones, las cuales estarían basadas en las leyes y reglamentos universitarios y el derecho común, en las que sobresale suspensiones de la matrícula, incluso, la anulación de la misma.
* Con información de Andrea Orozco.