Los residentes denunciaron que desde el inicio de las protestas los negocios no han podido abrir sus puertas, además que los bloqueos dentro del caso urbano no permiten que salgan del municipio y la única manera de movilizarse es caminando.
“Es una situación muy delicada la que estamos viviendo, nosotros estamos prácticamente secuetrados en nuestro pueblo”, manifestaron.
Explican que por decisión de las autoridades indígenas ninguna empresa ha podido laborar normalmente y para no desabastecer las casas las tiendas de barrio abren de 6 a 8 de la noche y algunos mercados pequeños se instalan en los barrios a vender alimentos a precio elevado.
Esta semana cerca de 225 personas se reunieron para solicitar la reactivación del municipio a la alcaldía indígena por medio de una misiva. La respuesta fue que la petición debe de ser hecha por los Consejos Comunitarios de Desarrollo Urbano y Rural (Cocode), según los relatos.
A la fecha los negocios siguen sin poder abrir incluido el supermercado, las agencias bancarias, cooperativas y empresas más pequeñas.
A decir de los vecinos que denunciaron los hechos, cuando un local se encuentra abierto las personas que pertenecen a la Alcaldía Indígena bajan las persianas y amedrantan con amenazas a los propietarios y trabajos, al igual que lo hacen con quienes se pronuncian en contra de las disposiciones.
“No tenemos quién vele por nosotros, háblese de ladinos indígenas, no indígenas o mestizos como se quiera decir”, señalaron.
Los vecinos y comerciantes se reunieron esta semana para solicitar que se reestablezca la movilidad, las actividades económicas y se garanticen los derechos.
“En esta oportunidad se hace más que necesario pedirle a las personas que representan a los Cocodes que nos sentemos y que platiquemos, ellos pueden continuar con su lucha, pero no nos pueden obligar a cerrar nuestros negocios”, comentó uno de los comerciantes en una petición pública.
Servicios básicos
Hasta el momento los servicios básicos no se habían visto afectados a excepción de la recolección de basura. La Municipalidad de Sololá dio a conocer en su página de Facebook que no podrán recolectar los desechos hasta que los autoricen las autoridades ancestrales.
Los vecinos estaban buscando la manera de obtener el serivicio por su cuenta aunque no es regular por lo que los desechos se han acumulado.
Además, que el servicio del agua podría verse afectado si se desabastece de combustible.
Respecto al tema Édgar Tuy de la Alcaldía Indígena de Sololá respondió que es la Municipalidad quien debe de aclarar el tema.
Los vecinos confirmaron que el combustible sí está ingresando al municipio y el precio es el habitual. El gas es el que se encuentra escaso y el precio se ha elevado por la misma razón.
Sin autoridades
El actual alcalde, Carlos Guarquez, no se ha pronunciado ante los hechos y los vecinos indican que no se encuntra viviendo en el municipio ante la crisis.
El alcalde electo Andrés Iboy intentó mediar en la negociación para que los negocios puedan ser abiertos sin estar en contra de las peticiones respecto a la renuncia de los funcionarios, sin embargo recibió amenzas, segun relataron los vecinos.
El pasado 5 de octubre el gobernador de Sololá, Rodolfo Salazar, renunció a su cargo debido a que las autoridades indígenas del lugar le pidieron estar del lado del pueblo y hacerelos escuchar con el presidente Alejandro Giammattei.
Circuló un video donde se escucha decir al exgobernador afirmar que presentó su renuncia, además de una carta memebretado de la Gobernación y firma de Salazar solicitando al mandatario atender las demandas de la población que exigen la renuncia de los funcionarios en cuestión.
“Ya presenté mi renuncia verbal al señor presidente, lo único que estoy esperando es que me traigan el documento para firmarlo”, admite Salazar en el video.
