Los rezagos también son evidentes en cuanto a la calidad educativa aspecto que empeoró con la pandemia puesto que los estudiantes dejaron de asistir a las aulas sin tener, en la mayoría de los casos, la posibilidad de recibir sus clases en línea.
Además, pese al parón del uso de los centros escolares por la pandemia, se estima que hoy en día todavía hay cientos si no es que miles de centros educativos pendientes de ser remozados. El Ministerio de Educación (Mineduc) no respondió a una solicitud de información que en este sentido le hizo Prensa Libre.
Según un reporte del Banco Mundial, Guatemala es uno de los países que menos invierte en educación de América Latina y el Caribe, con apenas el 3.3 por ciento de su producto interno bruto (PIB).
De acuerdo con los datos más recientes de este organismo, de 30 naciones de esta región, el país está en el puesto 26 y es el último en Centroamérica.
Con este marco el presidente Alejandro Giammattei acudió esta semana a la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación Ciencia y Cultura (Unesco) a resaltar los “esfuerzos” de su administración en favor de la educación puesto que la política general de su Gobierno considera a esta “una prioridad nacional de desarrollo”.
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¿DE DÓNDE SALIÓ LA INFORMACIÓN?
En la sede de la Unesco, el presidente Giammattei en un discurso aseguró Guatemala había marcado un “hito” al registrar en el ciclo escolar 2021 un incremento de la matrícula estudiantil de más de 135 mil estudiantes de 4 a 12 años, se entiende que de preprimaria y primaria, que es donde estudian los niños de esas edades. El gobernante aseguró que la cobertura había alcanzado a 2.6 millones de estudiantes. Al mismo tiempo también destacó que se había asegurado la alimentación escolar de manera ininterrumpida de 2.5 millones y que los centros educativos operaron eficiente a distancia, gracias al material educativo facilitado en distintos idiomas, en formato de audiolibros e intérpretes de lenguaje de señas. “El sistema educativo no se detuvo. La educación es la mejor inversión a favor de generaciones presentes y futuras”, expuso el presidente guatemalteco.
¿CUÁL ES EL CONTEXTO?
En Guatemala más de 4.1 millones de estudiantes se inscribieron en el ciclo escolar 2022 en todos los niveles educativos, desde preprimaria hasta diversificado. Este año hubo un pequeño aumento de 10 mil 726 matriculaciones respecto al 2021. Según las cifras oficiales del Ministerio de Educación (Mineduc), en los últimos cinco años, del 2018 al 2022, las inscripciones en preprimaria y primaria han aumentado en 6.68% y 2.11%, respectivamente, no así las de básico y diversificado que registraron descensos, en el mismo periodo, del 14.65% y 16.61%, en ese orden. Analistas consideran que la enorme brecha de las matriculaciones entre primaria y los niveles siguientes obedece a distintos factores, entre estos, que hasta hoy solo para el programa de alimentación escolar termina en primaria, pero también porque, debido a las condiciones socioeconómicas del país, en las áreas rurales hay más urgencia de conseguir ingresos a más temprana edad para ayudar al sostenimiento de la familia, y en ese sentido buscar trabajo, incluso en el extranjero, se ha convertido en una opción para las familias, desde temprana edad.
Verificamos por usted: ¿Aumentó en 135 mil la matrícula estudiantil en preprimaria y primaria en 2021?
Dudoso
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Giammattei destacó en la Unesco que en 2021 la matrícula estudiantil de menores de 4 a 12 años había aumentado en 135 mil; no obstante, en un informe entregado por la oficina de Información, Asesoría y Asistencia Legal del Mineduc a solicitud de Prensa Libre, se puede determinar que el incremento en preprimaria y primaria, donde están inscritos los menores de esas edades, fue de 83 mil 506. El gobernante aseguró que la educación es una prioridad para su gobierno; sin embargo, en su discurso omitió mencionar el elevado nivel de deserción escolar que hay de la primaria a la secundaria. Para 2021 solo se inscribieron 712 mil 498 estudiantes en básico y 383 mil 205 en diversificado. De hecho, del 2018 al 2022, según el mismo informe, la matriculación cayó progresivamente y pasó de tener en los dos niveles, un millón 227 mil 211 estudiantes inscritos a un millón 39 mil 46; es decir, 188 mil 165 inscripciones menos. En opinión del doctor en Educación Carlos Aldana, el balance de la gestión de Giammattei en educación es negativo porque se amplió la brecha educativa entre estudiantes de las áreas urbanas y rurales y continúa la desatención hacia los adolescentes y jóvenes. El Mineduc “pareciera un ministerio de educación primaria”, cuestionó el entrevistado, quien advirtió de las graves consecuencias para el país por la escasa oferta educativa que ofrece el Estado en básicos y diversificado, este segundo sector, aseveró, casi en su totalidad a cargo de la iniciativa privada. “Si los jóvenes no tienen acceso a la educación, ¿se van a trabajar, a EE. UU. o a grupos delincuenciales?”, cuestionó.
