La suspensión de clases presenciales que se dio a raíz de la pandemia del covid-19 desde marzo del 2020, así como la crisis que actualmente se vive en la casa de estudios superiores ocasionó que haya menos profesionales inscritos para cursar una maestría, especialidad o un doctorado. Efecto que se mantiene este año.
No solo se verá una merma de estudiantes del cuarto y quinto grado de Medicina en los centros asistenciales, pues de los 450 a 600 que anualmente eran enviados a prácticas externas, para este año no superarían los 130 alumnos que apoyan en la atención de los enfermos en los 11 hospitales escuelas, ellos son el primer contacto con el paciente. También habrá menos que van por una especialidad.
Guatemala tiene un déficit de médicos para atender a la población, en 2021 había en promedio 0.97 facultativos por cada mil habitantes, una cifra baja, que desciende aún más cuando se trata de un profesional que se ocupa de una rama médica específica, debilidad que se evidenció durante la pandemia del covid-19.
¿DE DÓNDE SALIÓ LA INFORMACIÓN?
Los estudiantes de la Usac llevan 33 meses sin recibir clases presenciales y con la modalidad digital empujada por pandemia del covid-19. En el 2022, la emergencia sanitaria bajo de nivel y los universitarios volvieron a sus casas de estudios, excepto los sancarlistas, que debido a conflictos surgidos por la elección a rector se mantienen a distancia. El 9 de diciembre el Consejo Superior Universitario (CSU) por medio del acta 35-2022 instruyó a las Unidades Académicas para que el primer semestre de este año fuera presencial, con excepción de aquellas que no reunieran las condiciones técnico-pedagógicas y de infraestructura para retornar a los salones de clase, de lo contrario podrían tener un modelo híbrido. Sin embargo, estudiantes, docentes y egresados de la Usac que cuestionan la legalidad de las elecciones y que no reconocen a Walter Mazariegos como rector consideran que no hay condiciones para volver a la presencialidad, por lo que mantienen tomada la sede central y las departamentales de la universidad pública. Los procesos administrativos están varados y los graduandos no han podido obtener títulos para continuar con alguna especialidad, este es el caso de los estudiantes de Medicina.
¿CUÁL ES EL CONTEXTO?
Desde que se conoció el primer caso de contagio de covid-19 en marzo del 2020, las clases presenciales se suspendieron en todas las sedes de la Usac. El Consejo Superior Universitario (CSU) tomó la decisión de que las clases continuaran de manera virtual. Dicha modalidad se mantiene desde entonces, pero a partir de mayo del 2022 no se atribuye solo a la pandemia, pues un grupo de estudiantes tiene desde entonces tomado el campus central y las sedes regionales de la casa de estudios en desacuerdo a la elección de Walter Mazariegos como rector. En conferencia de prensa, el 9 de enero pasado representantes del movimiento indicaron que la presencialidad en los salones de clase “es una necesidad urgente” para continuar con la preparación de los profesionales, sin embargo, no hay condiciones para que esto ocurra, pues no hay los requerimientos mínimos en materia tecnológica, pedagógica/andragógica y curricular, entre otras, por lo que se demanda el diálogo con el CSU para “resolver la crisis generada por el fraude” en la elección a rector. Lo que no ha sucedido. Dicha situación mantiene tomada las sedes de la Usac e impide que los estudiantes de Medicina, y las demás facultades y escuelas, no puedan realizar trámites de graduación, y al no tener el título no pueden inscribirse para cursar un postgrado. El que haya menos médicos cursando una especialidad tendrá como daño colateral que el Ministerio de Salud “deba contratar médicos para suplir las deficiencias de estudiantes que hacen especialidades médicas”, señala el factultativo y catedrático universitario Carlos Chúa.
Verificamos por Usted: ¿Ha disminuido la cantidad de médicos que estudian un posgrado en la Usac?
Verdadero
Información cierta y confirmada por fuentes confiables.
El número de estudiantes inscritos en maestrías, especializaciones y doctorados en la Facultad de Ciencias Médicas descendió en el 2022 comparado con el año anterior. La información proporcionada por el Departamento de Registro y Estadística de la Usac evidencia que hay menos médicos que cursaron una de las 28 especialidades que ofrece la universidad. En el 2021 el registro fue de 2 mil 211 estudiantes inscritos en un postgrado, mientras que el año pasado se contaron 265 médicos menos que buscaban una especialización. De las 19 maestrías que se estudiaron durante el segundo año de la pandemia, en el 2022 la lista se redujo a 13, y el 70% parece con un estudiante matriculado. La que más inscritos tuvo fue la Maestría en Administración Pública en Salud. Esto con lleva un daño colateral en los hospitales de la red nacional, pues en el 2021 los estudiantes de maestrías que estaban en los hospitales San Juan de Dios, Roosevelt, Salud Mental, Cancerología (Incan), el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y la Unidad de Cirugía Cardiología (Unicar) eran mil 942, para el año siguiente hubo 145 menos. El reporte de Registro y Estadística señala que ningún médico cursó una especialidad en Unicar. La merma de estudiantes que cursan una especialidad en Medicina se mantiene este año. El médico y catedrático universitario Carlos Chúa señala que “en el 2023 hubo especialidades que no llenaron su cupo de estudiantes de posgrado”.