Pero un caso que los ha colmado la paciencia fue reportado el viernes 26 de mayo a las 2:34 horas. A esa hora captó la cámara de videovigilancia de una vivienda cómo sujetos, hasta ahora no identificados, bajaron de un tercer nivel un depósito para agua, conocido como tinaco, y lo hurtaron.
El hecho ocurrió en la 11a avenida “A” y 5a calle de la zona 2, colonia Ciudad Nueva. Desde hacía semanas muchas personas ya se habían comunicado por medio de grupos de WhatsApp y habían alertado sobre la ola de robos y hurtos que estaban ocurriendo en el sector.
De igual manera, en la zona 6, y en áreas muy cercanas al mercado La Parroquia, el cual tuvo que cerrar por ser víctima de extorsionistas, también se había alertado de robos en viviendas y comercios. En dos negocios hurtaron en horas de la madrugada los tinacos que usan para abastecerse de agua.
Otras ocho denuncias se hicieron públicas en esa área, sin que hasta ahora las autoridades hayan hecho algo al respecto, según los residentes.
“No se puede estar tranquilo”
Rubí López, vecina de la colonia Ciudad Nueva, confirmó los hechos porque ella vivió en carne propia el robo de su tinaco y también de objetos de su vehículos aparcado a un costado de su residencia en la 11 avenida y 5a calle zona 2.
“Ya no puede uno estar en paz”, dice preocupada López. “Es lamentable lo que hoy en día padecemos los guatemaltecos”, argumenta. Sobre interponer una denuncia, ya se sienten desmotivados con el resto de vecinos, porque hasta ahora la Policía Nacional Civil (PNC) no ha hecho nada con las que ya hicieron.
“Ya que llevamos 17 carros – violentados – con denuncias de robo en 15 días”, cuenta López. “No se puede salir ni a la tienda, da pena, pero con lo que me hicieron ayer – viernes 26 de mayo – es el colmo”, refiere.
En las imágenes de las cámaras de videovigilancia se observa que los delincuentes, por lo menos cuatro, usan dos lazos para bajar del tercer nivel el tinaco. “No se escuchó el movimiento porque mi casa está a orillas de la calle Martí y por el alto tránsito vehicular, uno no puede diferenciar. Ese fue el problema de esa madrugada”, recuerda.
La angustia ahora, para esta vecina, y la decena que han sido afectados por estos ladrones de tinacos, es que deben invertir de nuevo en un depósito porque no tenerlo también les afecta en el suministro del vital líquido, que desde años es un problema porque la Municipalidad de Guatemala, según indican, la raciona.
