Pero nada fue fácil. De hecho, lamenta no haber podido fiscalizar los fideicomisos, pero aún así considera haber cumplido con su papel.
“Cuando fui juramentada les prometí a mis hijos que nunca serían vistos como los familiares de una mujer corrupta”.
Respecto de la incertidumbre de cuándo deberá abandonar el cargo, Segura se respalda en el nombramiento del Congreso de la República por cuatro años, con fecha 7 de diciembre del 2010.
“No me interesa mantenerme en el cargo, pero solo puedo abandonarlo con una orden superior a mi nombramiento”, expone.
¿Cómo evalúa su gestión?
La enmarco en varios puntos: traté de dignificar al recurso humano que labora en la institución, buscamos la profesionalización de los colaboradores. Me enfoqué en recuperar los valores y principios de la gente. Cuando entré estaban en riesgo 480 plazas de trabajo y logré que con aporte del Gobierno central, con fondos no privativos, se les presupuestara. Hemos realizado varios ascensos a favor de profesionales de la contaduría pública. Había fiscalizadores que eran profesionales de otras carreras.
¿Qué hicieron con estos profesionales?
Les dimos las capacitaciones necesarias para que continuaran dentro de la institución, creamos planes de transparencia y fiscalización.
¿Qué hizo de nuevo que no hayan hecho otros contralores?
Por primera vez auditamos la deuda flotante de los ministerios de Comunicaciones, Gobernación y Salud. Ahí auditamos más de Q11 millardos.
¿Qué resultados tuvo?
Evitamos que se endeudara al Estado sin que existiera un techo presupuestario.
¿Cómo se hizo?
Se utilizó el Comprobante de Disponibilidad Presupuestaria (CDP) y el Comprobante de Disponibilidad Financiera (CDF). Desde que hicimos una denuncia ya no se hicieron ampliaciones para pagar deuda flotante.
¿En el ámbito penal qué se logró?
Presentamos 750 denuncias penales que suman Q20 mil millones defraudados.
¿Prosperaron las denuncias en el Ministerio Público (MP)?
Tengo un informe con todas las denuncias desestimadas por el MP, no tengo el número porque el mismo varía. Muchas se desestiman y luego se vuelven a investigar, varía cada día. Lo que sí le puedo decir es que la CGC —Contraloría General de Cuentas— invierte muchos recursos en hacer auditorías, una fiscalización puede representar un costo de hasta Q1 millón. El caso de corrupción en la Antigua Guatemala —donde el exalcalde Adolfo Vivar está ligado a proceso— fue uno de esos.
¿Cuáles son los ministerios más denunciados?
Está el Ministerio de Cultura y Deportes, ahí denunciamos compras anómalas de uniformes y la contratación de las ruedas —juegos mecánicos para ferias—. También presentamos denuncias contra el Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Este año, por ejemplo, presentamos tres denuncias contra Cultura y Deportes, igual número contra el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, y contra el Congreso, una.
¿Cuál cree que fue su mayor logro?
El tema de las organizaciones no gubernamentales, ese fue un hitazo. Con las oenegés existía una gran corrupción y se evadía la Ley de Contrataciones.
¿Qué áreas quedaron pendientes?
Faltó poder fiscalizar los fideicomisos. Estos son una forma disfrazada para no rendir cuentas, y la CGC no puede fiscalizar porque el campo de acción funcional y legal nuestro no llega a las entidades financieras privadas.
¿Cuáles son los principales obstáculos y presiones que complican la labor de fiscalización?
Mi reto fue reforzar la institucionalidad y la independencia de la CGC. Antes se había politizado mucho, pero una dificultad es el hecho de que el presupuesto de la institución que fiscaliza al Gobierno lo aprueba el Congreso y se deroga mediante el Ejecutivo, concretamente el Ministerio de Finanzas. Entonces vemos que tras los cambios a la Ley de la CGC nos ofrecen el 1 por ciento del total del presupuesto, pero solo se queda en el papel. En la práctica seguimos con el 0.7 por ciento, pero la independencia técnica y funcional del cargo debe prevalecer siempre.
Se ve como una limitante que la CGC audite mediante muestreos porque pueden dejar de verse hoyos de corrupción. ¿Es cierto?
Antes no se fiscalizaba al cien por ciento de las municipalidades, ahora sí se hace, pero es cierto que las auditorías se hacen por muestra, porque si se hiciera centavo por centavo no tendríamos la capacidad. Pero por eso se auditan los estados financieros, no hace falta ver factura por factura, hay cosas que quedan en el estado financiero. Pero si un auditor llega a un ministerio y ve dos contratos, uno por Q50 mil y otro por Q50 millones, va a darle prioridad al último.
Pero pudiera ser que el contrato corrupto sea el de menor cantidad. ¿Eso pasa?
Puede pasar, es imposible garantizar que el cien por ciento esté limpio, pero por eso considero que los principios éticos deben prevalecer en la administración pública.
En relación con la conclusión de su mandato muchos consideran que debe dejar el cargo el 13 de este mes. ¿Cuándo vence?
Tengo un acuerdo legislativo —lo muestra—, este se fundamenta en el artículo 233 de la Constitución y se me declara electa como jefa de la CGC para un período de cuatro años —la juramentación es de fecha 7 de diciembre—. Estoy preparada para dejar el cargo, ya he hecho las consultas respectivas y no he tenido respuesta, pero no puedo nombrar a nadie más, el acuerdo me respalda, si dejara el puesto podría ser acusada de abandono de funciones. Si llega un documento superior a este acuerdo que me pida abandonar el cargo, entonces lo haré.
Acciones
7de diciembre de 2010 ocurrió el nombramiento de Segura.
Seis ejes de trabajo
Dignificación profesional: Nora Segura, contralora general de Cuentas, indicó que efectuó 152 ascensos y trasladó a renglón 011 —presupuestados— a empleados.
Fiscalización: la funcionaria resalta la creación de planes de fiscalización vía exámenes especiales.
Suscriben acuerdos: Se firmaron convenios importantes interinstitucionales e internacionales.
Estructura organizacional: Se crearon nuevas unidades y direcciones.
Programa de cómputo: Se crearon paquetes de software para mejorar la fiscalización.
Oenegés: Se promovió en el Congreso de la República que no intermedien las oenegés para la construcción de obra gris, lo cual era visto como foco de corrupción.
Objeciones -Niega favoritismo hacia aspirante-
A la actual contralora general de Cuentas se le vincula con el grupo de contadores Excelencia Profesional, el cual se dice que apoya a Sergio Pérez, subcontralor de Calidad del Gasto, quien es visto como continuador de la actual administración.
¿Qué dice de este señalamiento?
Antes de ser contralora pertenecía al Colegio de Contadores Públicos y Auditores, el cual presidía. Fui apoyada por un grupo de profesionales que me tomaron confianza. Claro que existe el grupo Excelencia Profesional, este se ha proyectado social, cultural y profesionalmente, y no es un grupo electorero, pues tiene más de 20 años de existencia.
¿Apoya usted a Sergio Pérez?
Conozco a Sergio Pérez porque es un profesional destacado, porque ha dado sus conocimientos profesionales a la institución.. No puedo elegir al próximo contralor, los que deciden son los integrantes de la Comisión de Postulación, y ellos deberán elegir el mejor currículum.
Se dice que la firma del pacto colectivo en la CGC fue estratégica para impulsar a Pérez.
Los que votan en el Colegio para las comisiones son los contadores, y el bono que yo di acá fue para la gente de servicios generales, para los que sirven café y que tienen más de 30 años de trabajar para la institución. Fue un pacto para beneficiar al renglón 011 y no hay muchos auditores en esa área.
“No puedo nombrar a nadie más. Podría ser acusada de abandono de funciones”. Nora Segura, contralora general de Cuentas.
“Los que votan en el Colegio para las comisiones son los contadores, y el bono que yo di acá fue para la gente de servicios generales, para los que sirven café”. Nora Segura, contralora general de Cuentas.