Las mil 202 entrevistas de la encuesta se hicieron del 23 al 29 de agosto últimos, es decir, la recopilación de los datos comenzó a los dos días de que el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) solicitaron antejuicio contra Pérez Molina.
Los encuestados ya estaban enterados del nuevo escándalo que representaba vincular al mandatario con la red de defraudación aduanera La Línea, cuya existencia fue revelada desde el 16 de abril.
Promesas vacías
En segundo lugar, el 25 por ciento de los entrevistados asegura que el principal reto que enfrentará el nuevo gobernante serán las pandillas y la delincuencia.
Seguridad fue la principal promesa de la campaña del PP, incluso, en su propaganda mostraba a gente que podía hablar sin pena por celular en las paradas de buses, salir de cajeros automáticos mientras contaba dinero, y jóvenes sentados en las gradas del Portal del Comercio con computadoras portátiles. Sin embargo, esa promesa no se cumplió y al contrario la delincuencia impactó con más fuerza a la población.
En la Encuesta Libre que evaluó los primeros cien días del gobierno de Pérez Molina y después la que analizó los primeros seis meses, la inseguridad prevaleció como el principal problema que afectaba a la población, seguido por lo económico.
De hecho, la inseguridad aparecía en primer lugar con una gran distancia sobre los otros problemas, y la corrupción no era tan mencionada como ahora.
Crisis familiar
Mejorar la economía y los precios continúa presente en la encuesta, al ser mencionada por el 9% de los encuestados.
Un 7% señala la ayuda social como prioridad y otro segmento igual de la población dice que el principal reto del próximo presidente es la generación de empleo, segunda promesa más utilizada por el Partido Patriota en la campaña electoral del 2011.
Enseguida, con 6% y 4% por ciento, respectivamente, se indica que deben mejorar los programas de salud y de educación, materias que también quedaron cortas en su cumplimiento en este gobierno y generaron crisis.
Evaluación directa
A la pregunta ¿cómo ve la situación actual del país? un 83% de entrevistados la considera mala debido a la corrupción en varios aspectos y, nuevamente, el peor evaluado, por el 83 por ciento, fue el de la corrupción.
En segundo lugar fue la delincuencia en las calles —81 por ciento—, la situación de los hospitales en el tercero —73 por ciento— junto con la economía y los precios.
Después, el empleo, las escuelas, la educación y las carreteras son mal evaluadas por al menos la mitad de los entrevistados.