Decisión Libre 2015

Esposas de candidatos son grandes ausentes en campaña

Esta campaña electoral ha sido una de las más atípicas de la historia, no solo por la corrupción generalizada en el Estado y partidos políticos, sino por la frustración de los guatemaltecos al quejarse de que “no hay por quién votar”, pero hay otro ingrediente que se agrega al irregular proceso: no hay esposas.

Rosa Vargas -izquierda- esposa de Manuel Baldizón de Líder y Mónica Masselli, esposa de Roberto González Creo-Unionistas. (Foto Prensa Libre)

Rosa Vargas -izquierda- esposa de Manuel Baldizón de Líder y Mónica Masselli, esposa de Roberto González Creo-Unionistas. (Foto Prensa Libre)

Contrario a las elecciones de hace cuatro años, las cónyuges de los principales candidatos presidenciales no aparecen en las actividades políticas, mucho menos en la propaganda y publicidad en vallas y medios de comunicación.

Se esperaba en el caso de Sandra Torres, presidenciable de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), quien se divorció del entonces presidente Álvaro Colom en el 2011 para correr por la Presidencia.

También de Zury Ríos, del partido Visión con Valores (Viva), quien está separada del senador estadounidense Jerry Weller.

Pero qué hay de Manuel Baldizón, presidenciable de Libertad Democrática Renovada (Líder); Jimmy Morales, del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación),; y Roberto González, de Compromiso, Renovación y Orden (Creo).

El resto de participantes tampoco aparecen en su propaganda con sus compañeras de vida, ni se les ve acompañados en la provincia.

Por seguridad

Según Fridel de León, vocero de Líder, el comité de campaña decidió desde antes de mayo que la esposa de Baldizón, Rosa María Vargas, estaría al margen, al considerar que habría “mucha crítica y ataque” y no se pondría en riesgo a la familia del político.

“El apoyo de ella y de sus hijos sigue latente. Fue una recomendación del comité de campaña que se trabajara solo la imagen de Manuel Baldizón”, afirmó.

Por las mismas razones es que la esposa de Morales, de FCN-Nación, Gilda Marroquín, no participa en las actividades políticas, explicó el propio candidato presidencial.

“Es por seguridad. Tenemos amenazas de muerte, saqueos de casas y llamadas a medianoche, pero no hemos querido ser sensacionalistas. Son medidas de seguridad para proteger a las familias”, explicó Morales.

El presidenciable que compite con Torres por el segundo lugar afirmó que no han hecho las denuncias, a excepción del saqueo de una oficina al principio de la campaña.

“La integridad de la familia no tiene precio”, expresó Jimmy Morales.

González, de Creo, afirmó que su esposa, Mónica Masselli, sí lo acompaña a las giras por la provincia y en caminatas que realizan en la capital.

“Tenemos nuestro mismo régimen, muy intenso. No ha variado nada, no he percibido nada hostil o que refleje inseguridad”, explicó el aspirante a la Presidencia.

“Trato de irme con ella para vernos; si no, no nos veríamos en muchos meses”, refirió el dirigente de Creo.

De hecho, indicó que ella, por su lado, también trabaja una agenda propia, que consiste en acercamientos con grupos de mujeres, en lo cual lleva dos años y medio.

Liderazgo único

Eduardo Castillo, especialista en márquetin político, comentó que para todos los partidos fue una estrategia común de impulsar un liderazgo único y de que “no se necesita a alguien más al mando”, que fue la percepción general de Torres en el gobierno de la UNE y de Roxana Baldetti en el del Partido Patriota.

“¿Se necesita una figura que acompañe al presidente? Sí, porque denota que es un hombre que ama a su familia, pero para Guatemala es un poco inválido, porque no se necesita que mande alguien más. La familia es muy importante, pero el márquetin se basa en lo que la gente quiere”, explicó.

Castillo reconoció que a Morales “le funcionó”, y quizá esa fue una ventaja sobre Torres, quien tuvo la figura de poder en el gobierno anterior.

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