Sandra Torres, candidata presidencial de la Unidad Nacional de la Esperanza, ganó solo dos distritos, Quiché y Alta Verapaz, los mismos que había ganado en la primera vuelta.
El politólogo José Carlos Sanabria opina que el caudal de Torres corresponde “a los programas sociales que se implementaron en el gobierno de Álvaro Colom, sobre lo que quería apoyar su estructura partidaria”.
La politóloga Andrea Morales considera que esos departamentos contenían un buen número de electores, particularmente mujeres, que eran las beneficiarias directas de los programas sociales.
Los expertos señalan que Morales logró capitalizar su estrategia de desmarcarse de la clase política tradicional al plantear una imagen de alguien que “busca sanear el sistema político”.