El próximo 6 de septiembre unos 7.5 millones de guatemaltecos están convocados para elegir al nuevo presidente, vicepresidente, 338 alcaldes, 158 diputados y 20 representantes al Parlamento Centroamericano, en un ambiente atípico por una crisis política desatada por varios casos de corrupción en el Gobierno y que ha provocado protestas masivas de repudio.
El @TSEGuatemala ha identificado 74 municipios con riesgo de sufrir violencia electoral. pic.twitter.com/iKB9LilYEv
— Carlos Álvarez (@calvarez_pl) September 2, 2015
El clima se agudizó el martes, luego que el Congreso autorizó quitar la inmunidad al presidente Otto Pérez para que sea investigado por su presunto papel como cabecilla de una red que orquestó un fraude millonario en las aduanas.
Paralelo a la crisis, varias oenegés han reportado agresiones de simpatizantes de algunos partidos políticos contra activistas que rechazan a los actuales candidatos, así como el asesinato de una decena de aspirantes a puestos de elección popular entre marzo y agosto.
“En el contexto de las elecciones tenemos el mandato específico de observar la situación de los derechos humanos, lo cual nos diferencia de misiones de observación que se centrarán en el desarrollo del proceso electoral”, explicó Brunori.
TSE identificó 74 municipios
A través de un diágnostico de Conflictividad y Violencia Electoral, se identificó 74 municipios en seis departamentos que presentan un alto riesgo de violencia electoral.
El análisis fue realizado por el Programa de la Agencia de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional (Usaid), a través de la Fundación Internacioanl de Sistemas Electorales (Ifes).
La mayor conflictividad se ha identificado en las regiones del noroccidente, costa sur, suroriente y el norte del país. Como antecedentes de procesos electorales anteriores, se ha identificado la reelección de alcaldes como una de las causas que genera conflictividad y violencia, al estar una mayoría en contra de la gestión edil.
De acuerdo con datos del TSE los eventos violentos relacionados con el proceso electoral 2015, en el período de enero a junio, refleja que el 24 por ciento de los hechos se relacionan con muertes violentas; 16 por ciento con enfrentamientos entre simpatizantes y otro 16 por ciento con atentados.
