Cada año miles de graduandos chocan con el muro del desempleo que afecta al país. Este año, unos 200 mil estudiantes se graduarán del nivel medio y serán testigos de la indiferencia del Estado para crear políticas que generen oportunidades laborales para los nuevos profesionales, señalan distintas fuentes.
“Sueño con mi propia empresa para ofrecer servicios profesionales en Huehuetenango, creo que hay oportunidad para crecer. En el futuro quiero ayudar a los recién graduados, porque actualmente las empresas contratan a gente con experiencia”, dice Susan García, futura administradora de empresas.
La Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos, del Instituto Nacional de Estadística, destaca que el grupo de población con más retos para emplearse es el de jóvenes de entre 15 y 24 años, dado que es cuatro veces mayor a la del grupo de adultos de 25 o más años, con alto porcentaje en el área rural.
La encuesta, correspondiente a este año, señala que la tasa de desempleo abierto subió a 3.1 por ciento, y que superó el 2.7% del 2015; sin embargo, lo alarmante es que el total de la población en edad de trabajar, que asciende a 10 millones 740 mil 753 —69.80—, se encuentra en la informalidad —en el 2015 fue de 68.80%—.
La Organización Internacional del Trabajo, en el informe Soluciones eficaces: políticas del mercado de trabajo, pone al país entre las 11 naciones donde el desempleo ha aumentado en los últimos 15 años —del 2000 al 2015—, y lo coloca junto a Las Bahamas, República Dominicana y Costa Rica.
Edie Cux García, asesor legal de Acción Ciudadana, lamenta la falta de políticas del Gobierno para crear oportunidad para que los graduandos obtengan un trabajo. “No se trata de sacar profesionales, hay que velar por la calidad de la enseñanza y la oportunidad laboral que puedan tener para desarrollarse”, expresó.
de personas con trabajo se dedica a la agricultura y ganadería.
Jorge Mario Fuentes, también de la cabecera de Jalapa, este año se graduará de Bachiller en Ciencias y Letras, pero reconoce que las oportunidades laborales son escasas.
“Realmente no se qué hacer. En Jalapa no hay oportunidad de empleo. Tengo compañeros que terminaron la carrera en años anteriores y optaron por trabajar en supermercados, limpieza o dependientes de mostrador”, lamentó.
Propicia la migración
De acuerdo con las estadísticas del Sistema de Evaluación Diagnóstica del Ministerio de Educación, este año el número de graduandos en Huehuetenango se incrementó de seis mil 645, en el 2015, a seis mil 985, por lo que las autoridades están preocupadas, pues no hay un mercado laboral a la espera de los profesionales, según Hiram Martínez, gobernador.
Unos 59 mil 692 menores no acompañados fueron interceptados en la frontera sur de EE. UU., en el año fiscal del 1 de octubre del 2015 al 31 de septiembre 2016. Este año han sido deportados 66 mil 466 connacionales.
“Huehuetenango no tiene industria, tampoco instituciones del Estado para proveer oportunidades laborales. En este momento, cuando se habla del Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica se espera que sea una posibilidad de trabajo con apoyo de EE. UU.”, dijo Martínez.
“El tratado generará alternativas para que no haya una marcada migración a ese país del norte. Debemos aprovechar el recurso —humano— existente, promover el emprendimiento y fortalecer el desarrollo rural”, agregó el funcionario.
Martínez asegura que para reducir los niveles de pobreza se deben atender con alternativas laborales, por lo que es importante contar con personal técnico; además, la falta de empleo causa más delincuencia.
es la tasa de desempleo juvenil: 4.3% en hombres y 7.3% en mujeres.
Érik Villatoro, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en Huehuetenango, visualiza un panorama complicado para el sector que busca un empleo, que incluye a los graduandos.
Villatoro critica que haya un déficit de oportunidades respecto de la cantidad de graduandos por año, y aduce que los jóvenes, al no encontrar un trabajo, se frustran y optan por buscar el sueño americano.
Carecen de conocimientos
Estudiantes de Santa Rosa también experimentan el sin sabor del desempleo. María Elena Pineda, portavoz de la dirección Departamental de Educación, dijo que este año son cuatro mil 338 jóvenes graduandos que saldrán en busca de un empleo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe: Violencia, niñez y crimen organizado establece que la falta de políticas del Gobierno sobre inserción al mercado laboral de jóvenes genera violencia y delincuencia.
Mario Galeano, propietario de un taller de servicio mecánico, en Barberena, dijo que cada año recibe entre ocho y 10 practicantes, pero son pocos los que pasan la prueba, pues carecen de conocimiento.
Juan Herrera, auxiliar de la PDH en Santa Rosa, lamentó que muchos de los estudiantes terminan la parte intermedia de sus estudios con poco conocimiento.
“Salen mal instruidos, muchos de ellos se gradúan sin saber leer ni escribir bien. Otro problema es que muchos son conformistas y se quedan solo con un bachillerato y no aspiran a una carrera universitaria. Ambos casos generan desempleo”, afirmó.
Herrera añadió que hay un fenómeno en las zonas rurales, y es que son pocos los jóvenes que quieren salir de su pueblo. “Muchos buscan lo fácil, se disponen a abrir una pequeña tienda y se olvidan de sus estudios”, señaló.
Dámaris Revolorio, delegada del Ministerio de Trabajo en Santa Rosa, expuso que se tiene planificado abrir los quioscos de empleo, donde las empresas ofrecen nuevas plazas, pero que no son suficientes ante la demanda.
El 59.3% de la población es pobre en el país —23.4% en extrema pobreza—. Alta Verapaz y Sololá muestran un porcentaje arriba del 80%, mientras que Totonicapán, 77.5%, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida del 2014.
En Retalhuleu, unos cuatro mil 600 jóvenes están por graduarse y muchos de ellos no tiene oportunidad de encontrar un empleo, lo que les reduce las opciones de continuar estudios superiores.
Enma Marroquín, directora departamental de Educación en Retalhuleu, explicó que al menos la mitad de egresados de diversificado buscan ir a la universidad, mientras que el resto no lo hace porque no cuenta con los recursos económicos necesarios y tienen que trabajar.
Pequeñas oportunidades
La Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) abre cada año unos 35 mil puestos de trabajo para jóvenes, mayoritariamente en centros de llamadas.
Amador Carballido, director general de Agexport, destacó los beneficios de las alianzas público-privadas del Ministerio de Economía, a través del programa de Empleo Juvenil de la Unión Europea, el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad y la Universidad Galileo, con quienes desarrollan tres programas de empleo especializado, de acuerdo con las tendencias y demandas del mercado internacional.
“La migración es una alternativa, porque aquí no hay oportunidades para los jóvenes y los salarios son bajos; además, no hay acceso a desarrollo comunitario. Ir al norte es una opción para buscar una forma de salir adelante”, opinó Kenia Gómez Molina, próxima en graduarse en Administración de Empresas.
Agregó que esas industrias abren la oportunidad a jóvenes de entre 18 y 29 años, y que además facilitan la formación y capacitación técnica con opción a trabajo.
Este año, el Ministerio de Economía, mediante el programa de generación de empleo y educación vocacional para jóvenes en Guatemala, en coordinación con el Ministerio de Trabajo y alianza con Agexport efectuaron la feria de becas y empleo en la capital y Becafer Xela, pero la demanda siempre supera la oferta de plazas.
El desempleo en la provincia propicia el comercio informal, trabajo infantil, migración de la población económicamente activa, la delincuencia y otros fenómenos sociales, y es una asignatura pendiente que debe atender el Gobierno, concluyen las fuentes.
“Sueño con mi propia empresa para ofrecer servicios profesionales en Huehuetenango, creo que hay oportunidad para crecer. En el futuro quiero ayudar a los recién graduados, porque actualmente las empresas contratan a gente con experiencia”, dice Susan García, futura administradora de empresas.
Mike Castillo, Hugo Oliva, Oswaldo Cardona y Rolando Miranda
