Guatemala

Duelo por guatemaltecos muertos en deslave

Siete connacionales fallecieron en California

Ayer fue un día de luto para la comunidad hispana en Estados Unidos. Decenas de migrantes lloraron a sus familiares que murieron soterrados en una avalancha de piedras y lodo, en el cañón de Waterman, en San Bernardino, California, entre ellos siete guatemaltecos. La búsqueda de más cuerpos continúa.

La iglesia de la Profecía de Dios, en San Bernardino, a unos 113 kilómetros de Los Angeles, fue escenario del oficio religioso que se celebró ayer en la tarde, en memoria de las víctimas.

Los guatemaltecos Wendy y Raquel Monzón, de 17 y 9 años de edad; José Pablo Navarro, 11; Ramón Meza, 29; Rosa y Katrine Juárez, y un niño de entre 12 y 14 años, aún sin reconocer, figuraban entre los fallecidos.

Todos vivían en Fontana, y habían acudido al Campo Santa Sofía, de la iglesia Ortodoxa Griega, para celebrar la Navidad junto al guardián del campamento, Jorge Monzón, un guatemalteco que era pastor de la iglesia de la Profecía de Dios, en Van Nuys.

?Son lamentables estos hechos. Estamos contactando a los familiares, para ayudarlos en este momento tan difícil?, expresó Jorge Serrano, de la Coalición Cívica de Inmigrantes Guatemaltecos.

Sigue la búsqueda

En una difícil misión de búsqueda, los cuerpos de socorro lograron rescatar a 14 personas el jueves por la noche, pero otras siguen desaparecidas.

Tanto los pastores de la congregación como los familiares tienen esperanza de encontrar a los desaparecidos; sin embargo, Cindy Beavers, vocera de la jefatura de Policía del condado San Bernardino, no muestra tanto optimismo.

?Es muy difícil que alguien pueda sobrevivir en esas condiciones, y con las temperaturas tan bajas durante la noche. Se cree que todavía hay siete personas enterradas entre el lodo y las rocas, pero la tarea de rescate ha resultado muy difícil, por lo inhóspito del terreno?, dijo.

Celebración trágica

El 25 de diciembre, un grupo de 28 inmigrantes hispanos, miembros de la iglesia, en su mayoría niños, celebraba la Navidad en el campamento cristiano de Santa Sofía, cuando un deslizamiento de piedras y lodo los arrastró.

Las víctimas se hallaban en dos construcciones cuando la avalancha barrió una de las estructuras.

Hasta el momento, han sido reportados nueve muertos, entre ellos los siete connacionales.

?Todos murieron cuando el salón en que se encontraban fue arrastrado y soterrado por una avalancha de piedras y de arena?, relató Robert Shaw, supervisor forense.

Los desaparecidos

Jorge Monzón y su esposa, Wendy, se encuentran desaparecidos. Los cadáveres de sus hijas, Wendy y Raquel, fueron hallados cerca del campamento.

Temen más lluvias

El deslave se produjo como consecuencia de una tormenta ocurrida la semana pasada en San Bernardino, por la erosión ocasionada por los graves incendios que arrasaron los bosques de California en octubre y noviembre.

?Sin el bosque, que ayuda a evitar la erosión, el suelo fue arrastrado por las aguas y se formó el alud?, indicó un rescatista.

Ayer por la noche se esperaban más lluvias, por lo que la búsqueda de los cadáveres se dificultó. ?Les pedimos a las personas que no esperen, que no pongan sus vidas en peligro. No queremos pasar otra situación como la que tenemos ahora?, aconsejó Beavers.-Con información de EFE y AP.

Testimonio: Trató de salvarlas

El campamento de Santa Sofía, donde los migrantes guatemaltecos celebraban la Navidad, se veía el sábado como un terreno embarrado y gris, con árboles caídos sobre la tierra. Allí, Gilberto Juárez vio cómo el alud arrastró a su esposa, Rosa, y a su hija Katrine, de 7 años, mientras salvaba a su otra hija de 3 años de edad.

?Dijo que ayudó a la pequeña y cuando regresó ya no estaban, el agua había crecido demasiado y había arrastrado la cabaña?, contó la guatemalteca Mildred Nájera, cuñada de Juárez.

Además de su hermana Rosa, sus sobrinas Wendy y Raquel, de 17 y 9 años, aún estaba a la espera de que las autoridades encontraran a otros familiares.

Cindy Beavers, portavoz de la jefatura de Policía del condado San Bernardino, dijo que continuará la búsqueda de víctimas, pero señaló que ?es muy difícil que alguien pueda sobrevivir en esas condiciones, y con las temperaturas tan bajas que hemos tenido durante la noche?.

Hecho trágico

El deslave de rocas y lodo ocurrió en el cañón de Waterman, en San Bernardino, California.

? El incidente sucedió el 25 de diciembre, mientras un grupo de 28 hispanos celebraba el almuerzo de Navidad en el campamento cristiano de Santa Sofía.

? Los cuerpos de socorro rescataron a 14 personas y aún continúan la búsqueda de más.

? Las víctimas mortales suman nueve, en su mayoría guatemaltecas, quienes fueron identificadas como: Wendy y Raquel Monzón, de 17 y 9 años, respectivamente; José Pablo Navarro, de 11; José Mesa, de 29, y un infante, aún no identificado.

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