Alejandro Sinibaldi, ministro de Comunicaciones, afirmó que junto con la Dirección General de Transportes (DGT) trabajan en reformar el Reglamento de Tránsito para endurecer las sanciones en el caso del exceso de velocidad y sobrecarga de pasajeros. Se propone retirar la licencia al piloto que haya cometido alguna de esas violaciones en tres ocasiones, además de las multas.
También indicó que se analizan reformas a la Ley de Tránsito, cuya iniciativa se entregará al Congreso en dos semanas.
El funcionario refirió que el próximo lunes, en reunión de Gabinete, le presentará al presidente Otto Pérez Molina las medidas correctivas que aplicarán a corto, mediano y largo plazos.
El fin de reformar la regulación del transporte extraurbano, expresó, es que la DGT se convierta en superintendencia al final de este gobierno.
Tres horas tarde
Sinibaldi dijo que en el accidente del lunes último, donde murieron 46 personas y 41 resultaron heridas, la DGT cumplió con sus responsabilidades de velar porque circulara legalmente, tuviera seguro y licencia vigentes, pero explicó que el piloto no respetó su horario.
“El horario de salida de ese bus era cercano a las 4.30 de la mañana y salió a las 7.30 de la mañana. Eso va amarrado a un tema de oferta y demanda, porque si su salida es a las 4.30 y está vacío, no va a haber poder que mueva ese bus. Esa problemática se presenta todos los días y tenemos que encontrar un mecanismo que nos permita reforzar el control, para que no suceda”, afirmó.
“En lo que corresponde a sobrecargo y exceso de velocidad, según la Ley de Tránsito, quien tiene que coordinar esos operativos es el Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC). En este accidente la DGT cumplió con su responsabilidad. Que hay desorden, sí, es una institución en proceso de fortalecerse”, indicó.
Es compartido
El director de Tránsito de la PNC, Édgar Méndez, manifestó haber visto las imágenes que publicó ayer Prensa Libre y que estas evidencian la sobrecarga de pasajeros en el transporte extraurbano, pero dijo que existe una responsabilidad compartida entre piloto y usuarios, lo cual dificulta el control y regulación del problema.
“Ayer —miércoles— nos pasó en tres buses donde los usuarios insultaron a los agentes de Tránsito que regulaban la sobrecarga en los vehículos”, expresó Méndez.
Refirió: “Las personas, es cierto que van a sus trabajos, quieren llegar temprano y a veces sobrecargan las unidades, y cuando quieren regresar a sus casas hay una familia que las espera con los brazos abiertos, pero ponen en riesgo la vida de ellos al sobrecargarlos”.
Méndez informó que a diario realizan entre 20 y 30 operativos en distintos sectores del país, para vigilar la sobrecarga, la vigencia de la papelería y el estado de los autobuses, y en promedio imponen hasta 70 sanciones por irregularidades como llevar más pasajeros.
Sin embargo, reconoció que falta controlar todas las rutas de buses extraurbanos, durante una citación ayer con el diputado Luis Chávez, de Libertad Democrática Renovada.
Según Chávez, hay responsabilidad de transportistas y de la DGT por “tener complicidad en la toma de decisiones”, y que existen innumerables denuncias de soborno y tráfico de influencias en esa dependencia sin ser atendidas.
Datos
21 inspectores tiene la DGT para el territorio nacional.
10 mil buses extraurbanos en el país.
