Según los compromisos pacificadores, desde hace dos años debió haber un descenso en el presupuesto castrense. ?… alcanzar en 1999 una reducción respecto del gasto destinado en 1995 de un 33 por ciento en relación con el Producto Interno Bruto, PIB?, dicta el acuerdo de ?Reducción en efectivos y presupuesto del Ejército?.
Pero esto ha quedado en el olvido. La tendencia es al contrario; este año le aprobaron al Ministerio de la Defensa un presupuesto de Q837 millones, pero con transferencias lo ha elevado a Q1 mil 142 millones hasta octubre último.
Manejo de la galleta
El Ejército se ha atribuido otras funciones. Una de las más polémicas fue el traspaso de Q45 millones del Ministerio de Educación al Estado Mayor Presidencial, EMP, para dirigir el programa de alimentación escolar.
?Se está militarizando el presupuesto, sin priorizar el gasto ni darle participación a la sociedad civil?, dijo Nineth Montenegro, presidenta de la Comisión de Defensa del Congreso.
Eso no fue todo en materia educativa. Por Acuerdo 55?2001, se transfirieron al EMP Q137 mil 500 para la adquisición de 5 mil 500 ejemplares del libro ?Líderes y educadores?.
Millones para Defensa
Además, por acuerdo gubernativo 16-2001, Finanzas traspasó al Ejército otros Q120 millones. El objetivo era ?fortalecer programas de trabajo para salvaguardar la soberanía del territorio?. De inmediato surgen las dudas.
?¿Dónde está la protección al territorio, si vemos guatemaltecos muertos en la frontera con Belice??, expresó Montenegro.
Otros Q5 millones fueron transferidos al Ejército para reparar un avión, ?necesario para actividades de seguridad en beneficio de la población?, señala el acuerdo 11-2001.
Según Montenegro, esto va en desmedro de la inversión social, como educación y salud, con prioridad para el país.
Para evitar ?golpes?
Para los grupos sociales organizados, todo esto tiene un significado. ?Es tener contento al Ejército para evitar un golpe de Estado?, dijo sin titubear Helen Mack, de la Fundación Mack.
La idea, según la dirigente, ?es tener contentos a los militares, lo cual le puede evitar problemas al presidente?, agregó.
Orlando Blanco, dirigente de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Guatemala, afirma que el aumento de recursos a Defensa ?es un retroceso para el país?.
?Esto va en detrimento de los acuerdos de paz, la inversión social y el fortalecimiento del poder civil?, señaló.
Tendencia se mantiene
Pese a las críticas, el Ejército no dio marcha atrás para reducir su presupuesto del año próximo. De Q837 millones para 2001, subió a una aprobación de Q1 mil millones para 2002. ?Habrá que ver cuántos millones más se le transfieren?, manifestaron dirigentes sociales.
Al solicitar opinión al Departamento de Información y Divulgación del Ejército, Dide, sobre el tema, indicó que no podía atender, por cambios en la cartera.
?Falta información de programas?
Para el analista Jorge Lavarreda, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, Cien, no es nada nuevo el hecho de que el presupuesto al Ministerio de la Defensa sea incrementado cada vez más. Explica que ha habido falta de información detallada de los programas ejecutados.
Para este caso, mencionó los programas de independencia, soberanía y seguridad interna por Q509 millones, así como de educación militar, por Q130 millones.
?No hay que concentrarse sólo en la asignación sino en la calidad del gasto?, expresa Lavarreda. Así, indica que el Ministerio de la Defensa gasta gran cantidad de su presupuesto en funcionamiento, como salarios.