En Ecuador, la correísta Luisa González y el joven empresario Daniel Noboa se medirán en una segunda vuelta de las elecciones presidenciales extraordinarias el 15 de octubre.
Mientras que Guatemala se encamina a un cambio tras la elección como presidente del progresista Bernardo Arévalo de León, quien obtuvo la cifra más alta de votos en la historia del país.
El líder de la diplomacia europea destacó que en América Latina “hay mucho movimiento político”, de ahí la conveniencia de “prestar atención” a resultados electorales como los de estos países, siendo desde Europa “muy respetuosos con lo que los latinoamericanos decidan”.
“Ahora hay una corriente de izquierdas en América Latina que se continúa con los resultados de estas elecciones, pero nosotros solamente deseamos que los resultados cumplan con esos estándares democráticos y el resultado sea el que los ciudadanos quieran”, comentó.
Borrell añadió que a la UE le preocupa especialmente Venezuela, “donde tienen que celebrarse elecciones presidenciales pronto”, en 2024 pero aún sin fecha concreta, “y sería muy importante para nuestra relación con el país que cumpliesen con esos estándares democráticos que nos permitiesen reconocer el resultado”.
La UE no reconoció en 2020 el resultado de las elecciones legislativas en Venezuela al considerar que los comicios no fueron “libres, justos ni democráticos”, sin concurrir la oposición, con una abstención cercana al 70 por ciento y con dos tercios de los votos para una plataforma que respalda al presidente Nicolás Maduro.