El Índice de Confianza de la Actividad Económica (Icae) del sector privado señala que en agosto del 2023 el resultado fue de 43.97 puntos, el nivel más bajo en los últimos 12 meses.
El indicador está por debajo de la zona de expansión, que es de 50 puntos. En julio, se sitúo en 45.88, y en junio en 53.89, según el reporte oficial.
La función del Icae es medir la percepción de los agentes económicos en cuanto al clima de negocios, la economía y la inversión, y cuando está por encima de los 50 puntos hay una interpretación positiva en el desempeño de la actividad productiva, de confianza.
El resultado obtenido en agosto se manifiesta en un período de transición política, cuando hay expectativas creadas por la llegada de nuevas autoridades, así como el inicio de la temporada de fin de año, cuando hay una mayor actividad productiva, sobre todo en los sectores de comercio, industria, finanzas y construcción.
No obstante, la proyección de crecimiento económico para el 2023 se mantiene positiva, en 3.5% como posición central, de acuerdo con las autoridades.
Reflejo político
Marcio Rolando Cuevas, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria Guatemalteco-Mexicana, refirió que en todo el 2023, el proceso de las elecciones generales y la segunda vuelta presidencial siguió generando una inestabilidad social y política que incide en la economía, porque todos los actores económicos, de una manera u otra, está siendo afectados por la situación imperante en el país.
A su juicio, ello repercute en que los agentes económicos perciban que se reduce la posibilidad de que la evaluación económica se sitúe en terreno positivo, pues se sigue mencionando el tema de los comicios y la situación incierta en que se encuentra el partido electo, Movimiento Semilla.
Apuntó que de aquí a enero del 2024 se vislumbra inestabilidad política y un ambiente que genera cierta zozobra, lo que no brinda la certeza que necesita la actividad económica para retomar un curso positivo.
“En septiembre y octubre empieza la actividad comercial navideña, lo que podría revertir la tendencia, sobre todo para el sector comercio, por las importaciones de los productos para la temporada, que podría marcar una tendencia al alza del Icae, pero los consumidores y los agentes económicos no están observando estabilidad político-social, lo que provoca incertidumbre y afecta al tema económico”, remarcó.
Roberto Santiago Servent, analista político independiente, coincide con Cuevas en que el resultado de agosto se debe al tema político-electoral, pues la incertidumbre de quién iba a ganar las elecciones genera una contracción de las inversiones, se detienen los proyectos nuevos y también el gasto innecesario de consumo.
Enfatizó que podría haber otras incidencias como una posible contracción económica, crisis financiera, reducción de costos que generaría desempleo, endeudamiento y recesión.
El Banco de Guatemala informó sobre el comportamiento del índice mensual de la actividad económica, que en julio se situó en 4.4%.
Las actividades que tuvieron un mayor desempeño positivo fueron comercio y reparación vehículos, actividades financieras y de seguros, construcción, actividades inmobiliarias, actividades de servicios administrativos y de apoyo y agricultura.
Resultados precisos
El informe de la encuesta de expectativas económicas (EEE) al panel de analistas privados a agosto detalla que ocho de cada 10 consultados considera que el clima de negocios para las actividades del sector privado se mantendrá igual en los siguientes seis meses, mientras que 5.9% respondió que mejorará y un porcentaje similar dijo que empeorará.
De igual forma, el 70.6% considera que la economía no está mejor que hace un año y el 29.4% afirmó que sí. A la pregunta de si espera una mejora en la evolución económica del país en los siguientes seis meses, 76.5% dijo que no y 23.5% respondió sí.
Por último, el 82.4% afirmó que la coyuntura actual de las empresas en el país no es segura para efectuar inversiones y 17.6% de los encuestados respondió que es mal momento para invertir.