Los pobladores estaban protestando y tenían bloqueado el paso vehicula en el km 158 de la ruta CA-2 en Mazatenango, Suchitepéquez, pues son parte del movimiento que busca la renuncia de la fiscal general y jefa del Ministerio Público (MP), María Consuelo Porras Argueta; la de Rafael Curruchiche, jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci); de la fiscal Cinthia Monterroso y del juez Fredy Orellana.
El grupo estaba encabezado por integrantes del Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) y eran apoyados por varios ciudadanoes.
Según se informó, hombres armados que usaban gorros pasamontañas y estaban armados con palos machetes y algunas pistolas llegaron al bloqueo y les quitaron los teléfonos celulares a algunas personas con el fin de que no los grabaran.
En el lugar había un contingente de la Policía Nacional Civil (PNC) y se pusieron en medio de los dos grupos y les pedían a los integrantes de Codeca que se retiraran del lugar para evitar enfrentamiento con el grupo de hombres armados, según informan medios locales.
Los hombres armados intimidaron a los manifestantes y en algunos casos los empujaron para que se quitaran de la ruta, ante la mirada de los agentes de la PNC que no hicieron nada para evitarlo y luego se replegaron a un costado de la ruta, sin tomar acción contra los agresores.
Los hombres quitaron las barricadas que impedían el paso vehicular y permitieron el paso de los vehículos.
Desalojos similares (y más violentos)
Acciones similares a la de Mazatenango ocurrieron también en Retalhuleu y Malacatán, San Marcos, pero en este último hubo disparos que causaron al menos la muerte de una persona.
Al parecer, personas no identificadas atacaron a balazos a un grupo de manifestantes en el referido municipio.
Medios locales han compartido videos en lo que se escuchan detonaciones de arma de fuego.
Un enfrentamiento similar se registró en el kilómetro 193 de la ruta CA-2, aldea Sibaná, El Asintal, Retalhuleu, en donde un grupo de personas que se oponen a los bloqueos se enfrentó a manifestantes.
Medios locales han reportado que el desalojo fue violento y la tensión duro varios minutos entres agresiones físicas y verbales.